Elche, dudas convertidas en certezas por un renacido Eder Sarabia

Emilio Rosanes

OPA RACING

JOSE PARDO

El conjunto ilicitano, líder de la categoría, acumula nueve victorias consecutivas en su estadio

06 abr 2025 . Actualizado a las 12:16 h.

Iniciamos un nuevo viaje, con la mochila cargada de ilusión, hacia ese sueño de los cincuenta puntos que nos situarían en un lugar privilegiado de la historia, aunque cada jornada que transcurre, el tren avanza con una parada menos que la semana anterior. El reloj aprieta, sí, pero aún late la esperanza entre quienes nos sentimos vivos aferrándonos a sueños imposibles. Como el estudiante que deja todo para el último día o como el que confiesa tardíamente su amor a su alma gemela…aún estamos a tiempo, A tiempo de lograr las nueve victorias a las que se refirió Menéndez a su llegada al conjunto ferrolano.

Y no hay mejor destino para iniciar este viaje que la visita a Elche, donde nos espera el líder de la categoría. Un gigante que ha convertido su estadio en una fortaleza inexpugnable: nueve victorias consecutivas en los nueve últimos encuentros disputados como local con 21 goles a favor por sólo 3 en contra, pero que cuenta como derrotas los tres duelos recientes disputados frente al conjunto de alma y sangre verde que ya ha demostrado no temer a reto alguno, no achicarse ante los grandes y responder con el corazón cuando la historia llama a su puerta.

El conjunto ilicitano ha logrado transformar dudas en certezas, corrigiendo su errático inicio de temporada en el que llegó a ocupar plazas de descenso durante varias jornadas y en el que han sido absolutamente determinantes drásticas decisiones adoptadas por su técnico, Eder Sarabia, que ha sabido reinventarse, introduciendo profundas modificaciones, transformando el sistema y alterando el estilo de juego.

El resultado es un bloque sólido, reconocible y temido. Un equipo que ha blindado su portería en catorce de las jornadas disputadas, que presume de ser el menos goleado de toda la categoría y el que menos disparos a puerta permite a sus rivales. Pero el mérito no termina en lo táctico. Sarabia ha implementado un sistema de rotaciones en el que mantiene a toda su plantilla en alerta, activa y enchufada. Quienes esperan en el banquillo responden perfectamente cuando entran a formar parte del juego, convirtiéndose en protagonistas en los minutos finales, cuando los encuentros se deciden. Y a ello se suma un estado físico de la plantilla envidiable, impropia de estas alturas de temporada, donde, una vez recuperado de su lesión muscular Nico Fernández, solo la ausencia del gallego Yago Santiago empaña un parte médico que parece sacado de otro deporte.

Impulsados por el respaldo de contar con el segundo mayor límite salarial de la categoría, los ilicitanos apostaron fuerte en el mercado de invierno. Llegaron Jairo Izquierdo, Marc Aguado Peijiño y Germán Valera y, con ellos, una bocanada de talento, desborde y profundidad que ha elevado aún más el nivel competitivo de un plantel que, sin duda, se ha ganado el derecho a soñar.

SISTEMA DE JUEGO

Alternando el 1-4-2-3-1 y el 1-4-4-2, dependiendo del rival

El técnico vasco del conjunto ilicitano ha explorado múltiples sistemas de juego en la búsqueda del rendimiento colectivo y la inspiración individual. Durante la primera vuelta, todo apuntaba a que el 1-3-4-1-2 se erigía como el dibujo ideal, virando durante la segunda vuelta de campeonato a estructuras más clásicas como el 1-4-2-3-1 o el 1-4-4-2, sin dudar a la hora de introducir variantes según las exigencias del juego.

Con la dificultad de anticipar el once inicial en cada uno de sus encuentros, como consecuencia del sistema de rotaciones implementado, han sido habituales en las últimas jornadas Matías Dituro en portería, Álvaro Núñez dominando el carril derecho, David Affenbruger y Pedro Bigas como baluartes en el centro de la zaga y José Salinas recorriendo el lateral izquierdo. En el corazón del terreno de juego, el metrónomo de Aleix Febas, acompañado de Nico Castro o Marc Aguado, Josan y Germán Valera en bandas, con Óscar Plano y Agustín Älvarez asumiendo la responsabilidad ofensiva.

El fondo de armario de los franjiverdes también ha brillado con luz propia. Nico Fernández, titularísimo en la media punta hasta su reciente lesión, Jhon Donald ha ofrecido soluciones en distintas demarcaciones, Bambo Diaby ha aportado solidez en el centro de la defensa, Jairo Izquierdo verticalidad en el lateral izquierdo, Peijiño y Rashani determinación en bandas, Rodrigo Mendoza recorrido en el medio centro y Sory Kaba y Mourad El Ghezouani como alternativas en punta.

Menor protagonismo en este exigente viaje de campeonato para el guardameta Miguel San Román, los centrales Mario Gaspar y Álex Martín y Gerard Hernández en el medio centro.

ESTILO DE JUEGO

Valentía sin balón, poesía con él

Los ilicitanos parten de un posicionamiento valiente, avanzado, con bloque de presión alta e intensa sobre la salida de balón de adversario, acompañada de una solidaria activación tras pérdida y una distancia equilibrada entre líneas que dificulta la progresión de juego del adversario.

Pero este Elche no es sólo intensidad, también es posesión, pausa y precisión. Lideran la categoría en porcentaje de posesión de balón ( 62,04 %), pero no son prisioneros del balón.

Ante presión intensa de rivales, no dudan en recurrir a la potencia y precisión de su guardameta, Matías Dituro, que no solo defiende su arco, sino que construye, liderando la clasificación de pases largos efectivos de la categoría, lo que le permite romper líneas y conectar con los futbolistas más ofensivos desde su propia área.

Utilizan como canales prioritarios los sectores exteriores, amparados en el carácter ofensivo de sus laterales,que tratan, continuamente, de generar superioridades numéricas a este nivel para alimentar de centros laterales el interior del área adversaria, mostrando una gran efectividad en este tipo de acciones, evidenciada por la consecución de 16 de los 45 goles nacidos desde las alas.

Asimismo, datos objetivos amparan que el liderato del campeonato no es una casualidad, sino el reflejo de un equipo valiente sin balón, paciente con él y letal cuando el juego lo exige. El liderato en duelos individuales ganados en acciones tanto a balones aéreos como a ras de suelo y el liderato de la categoría en pases correctos tanto en terreno propio como adversario dan fe de ello.

FASE OFENSIVA

Golpea a base de talento, transiciones y centros laterales

En el repertorio ofensivo del conjunto ilicitano destacan patrones reconocibles y profundamente trabajados. Los centros laterales constituyen una de sus armas más letales, no solo por su frecuencia, sino por la inteligencia en su ejecución, con una tendencia clara a buscar la finalización desde el sector más alejado al de procedencia del envío muestran como principales argumentos de su juego ofensivo la efectividad ante centros laterales, donde se observa una tendencia repetida a llevar a cabo la finalización desde el segundo palo, sector más alejado al de ejecución del centro, donde los desmarques y la sorpresa rompen estructuras defensivas con precisión quirúrgica.

Pero no solo se limitan a construir desde el ataque posicional, las transiciones ofensivas, veloces y efectivas, encuentran su motor en la verticalidad de sus jugadores de banda, capaces de convertir una recuperación de balón en una ocasión clara de gol en unos segundos.

Y cuando el espacio escasea, surge la calidad, bien a través del recurso de disparos desde media y larga distancia o bien por la chispa de lo inesperado: acciones individuales de puro talento, como la de Josan en Oviedo o Aleix Febas frente a Eldense, que rompen el guion con la firma de futbolistas de otra categoría.

A nivel individual, el equipo también brilla con luz propia. David Affenbruger aporta liderazgo y seguridad en la fase de inicio del juego, siendo el líder de la categoría en pases correctos en campo propio. En el sector central, Aleix Febas vive un momento de plenitud, construyendo con elegancia y siendo el tercer jugador con más duelos individuales ganados en el campeonato.

Por fuera, Josan no solo acelera, sino que también decide, sumando dos goles y siete asistencias en el campeonato. Y arriba, la contundencia ofensiva de Agustín Álvarez impone respeto como máximo realizador del conjunto, evidenciando su instinto con ocho tantos, cuatro de ellos conseguidos de remate de cabeza.

FASE DEFENSIVA

Grietas en acciones de estrategia defensiva

Pese a tratarse, con méritos incuestionables, del conjunto menos goleado de la categoría, el Elche aún presenta aristas pendientes de afinar en su engranaje defensivo. La vocación ofensiva de sus laterales, clave en su propuesta de ataque, deja, con frecuencia, expuestas las bandas en transiciones defensivas, donde se aprecia cierta vulnerabilidad cuando el rival ataca con velocidad y amplitud.

A ello se suma un aspecto estadísticamente llamativo: el equipo ocupa el penúltimo lugar de la categoría en interceptaciones ante disparos a puerta, un dato que evidencia lo observado: dificultades en la reacción defensiva inmediata y en la anticipación dentro del área.

Asimismo, hay margen de mejora en la lectura posicional ante balones jugados a la espalda de la defensa, especialmente cuando la zaga se sitúa lejos de su portería intentando equilibrar distancias entre líneas para sostener el bloque de presión alto.

No obstante, el aspecto más evidente se manifiesta en las acciones a balón parado. En el seguimiento de marcajes defensivos en jugadas de estrategia, el conjunto ilicitano ha mostrado, de forma repetida, lagunas de concentración y rigor táctico, concediendo opciones que contrastan con su fortaleza en otras fases del juego.

En definitiva, un viaje que, como todo lo que nace del amor profundo, tiene sentido incluso en la incertidumbre y aún puede ser inolvidable para la familia verde. Porque luchar por lo que se ama, siempre merece la pena.