El Colegio de Médicos de Lugo premia la trayectoria y la vocación: «No es solo una profesión, es una forma de estar en el mundo»

Trayectoria, vocación, compromiso y humanidad. Son constantes que deben acompañar al oficio médico en todas sus etapas, como el Colegio Oficial de Médicos de Lugo quiso recordar este viernes en la celebración del Día del Médico y la festividad de la Virgen del Perpetuo Socorro. A través de su gala quisieron poner en valor la dedicación de unos 140 profesionales de toda la provincia lucense, entre ellos colegiados honoríficos, así como los médicos internos residentes que se han incorporado oficialmente en este último año.

Los actos arrancaron en una misa en la Catedral para luego trasladarse la gala a la finca A Fortaleza, en la que el doctor especialista en medicina preventiva e influencer Mario Gil, conocido en redes como Marius Lekker, hacía hincapié en cómo conviven el humor y el ejercicio profesional. Después de esta sesión —la primera del creador de contenido en Lugo— sobre divulgación, humor y salud, hacían entrega de los premios científicos, becas y premios deportivos y recibían a los 50 nuevos médicos internos residentes que se incorporaban al órgano colegial.

Colegiados honoríficos

También reconocían a 56 colegiados que cumplen los 70 años de vida y que han ejercido durante al menos 25 años, así como a 19 facultativos que celebran sus 25 años de colegiación y a 11 que alcanzan el medio siglo de vinculación con la entidad. Entre ellos, el cardiólogo Juan Antonio Vidán Martínez, que quiso intervenir en nombre de sus compañeros.

«Muchísimas gracias por ser referentes para los médicos del ahora. Gracias por ser también un modelo a seguir para los del mañana». Con estas palabras, el doctor Eduardo Iglesias, presidente del Colegio, se dirigía a los homenajeados, mientras que a los nuevos profesionales les recordaba que cuentan con el respaldo de la entidad para crecer y compartir una vocación que les une.

Porque, «más allá de las normativas, lo que sigue sosteniendo esta profesión es el compromiso de quienes la ejercen». Iglesias quiso aprovechar su discurso para defender públicamente unas condiciones laborales dignas y para recordar que seguirán apoyando aquellos cambios en los que exista un diálogo y se tenga en cuenta la dignidad de los profesionales que componen el sistema sanitario.

Un sistema sanitario que solo se podrá mantener fuerte, opina, si se cuida a quienes lo sostienen. «La medicina no es solo una profesión: es una forma de estar en el mundo», agregó. Así el doctor Iglesias quiso celebrar lo que son: una profesión con siglos de historia, un Colegio con 126 años de vida y un colectivo comprometido, que no tiene miedo de levantar la voz y que comparte una vocación que deja huella, que acompaña y, sobre todo, que cuida.

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