
Aplicaciones como Google Maps permiten el seguimiento la calidad de aire en las zonas afectadas, con información actualizada en directo
19 ago 2025 . Actualizado a las 10:23 h.«La ruta podría verse afectada por los incendios forestales», indica la aplicación Google Maps cuando se le solicita que trace una ruta para circular en coche entre los concellos ourensanos de A Rúa y A Mezquita. Con un solo toque de dedo en el aviso, la app perimetra sobre el mapa los incendios activos. Del pantone cartográfico habitual, la imagen de satélite se salpica de áreas rojas —según la leyenda, el rojo se corresponde a incendios activos—. Tanto la ruta principal, como las alternativas que se ofrecen, atraviesan algún foco. La última actualización es de hace tan solo unas horas.

Pese a que no han transcurrido ni veinte años desde que la tecnológica lanzó su servicio de GPS para smartphone, sería complicado imaginar ya un viaje sin la ayuda que brindan los teléfonos, con información actualizada en directo. Pero en crisis como la actual ola de incendios que vive Galicia y León, su versatilidad brinda nuevas oportunidades. Más allá de la planificación en carretera —la DGT también cuenta con mapas que informan sobre los últimos cortes de tráfico—, Google incluye entre las opciones de Maps la posibilidad de consultar la calidad del aire, una función relevante en el escenario actual, ya que el humo procedente de la quema incontrolada de monte está expulsando partículas al aire que suponen una amenaza para la salud ciudadana. Si se quiere seleccionar esta opción, basta con ir al menú de capas y pulsar sobre «calidad del aire». Inmediatamente, el código cromático vuelve a cambiar.
Alimentada por datos del índice de calidad del aire (ICA), modelizados por el Servicio de Vigilancia Atomsférica de la Unión Europea (CAMS), Google Maps incorpora este índice, que establece seis niveles de calidad —de buena a extremadamente desfavorable—, asignándole un color a cada uno de ellos. El mapa del noroeste peninsular se teñía este lunes de morado desde la comarca de Valdeorras hasta Benavente (Zamora) por el sur, y avanzando por el este expandiéndose por León. Una enorme masa que se corresponde a una calidad del aire «extremadamente desfavorable» inundó durante toda la jornada el Bierzo, alcanzando varios ayuntamientos asturianos y adentrándose en la comarca de Verín. Rodeando esta gigantesca mancha morada, una enorme área de granates y rojos se extendía de norte a sur desde la parte más oriental de Galicia hasta Extremadura, donde volvía a predominar el morado. Esos tonos rojos y granates se ubican en las zonas que respiran una calidad de aire «muy desfavorable» y «desfavorable». Adjetivos que se otorgan en función de la concentración de las llamadas partículas PM2,5 y PM10, procedentes de la combustión del monte.
Este martes, el espacio morado del mapa abarca toda la zona de Valdeorras y se extiende hacia Castilla y León, afectando a Benavente y extendiéndose hacia el sur. León, Valladolid y Astorga se encuentran fuera de la zona de calidad de aire «extremadamente desfavorable», en las regiones cubiertas de rojo en el mapa. El límite entre Galicia y Castilla y León se encuentra con una calidad «desfavorable», igual que A Rúa, Petín y, más al norte, Piedrafita del Cebrero. Hacia el oeste, el territorio gallego registra este martes calidades de aire «regulares» y «razonablemente buenas», según la escala del Índice Nacional de Calidad del Aire.
¿Qué riesgos para la salud contiene el aire de los incendios?
En la comarca ourensana de Verín, MeteoGalicia cuenta con dos estaciones de mediciones de aire —una en Xinzo de Limia y otra en Laza—, cuyas mediciones pueden ser consultadas al detalle desde la aplicación móvil de la agencia y desde su página web. En especial desde la ubicada en Laza se puede observar nítidamente cómo la presencia de partículas PM2,5 —con mayor capacidad de penetrar en las células, en el alveolo, en zonas más finas o más distales y, por tanto, con mayor riesgo para la salud— y PM10 —que incluyen sustancias como acroleína, dióxido de azufre, cianuros o benceno— se han multiplicado exponencialmente.
El pasado 13 de agosto, esta misma estación registraba unos niveles mínimos a lo largo de la jornada de PM2,5 de 15 microgramos por metro cúbico y de 32 de partículas PM10. Un día después, esos niveles llegaron a alcanzar en algún punto de la medición los 430 y 443 microgramos por metro cúbico, respectivamente. En el caso de las primeras, casi treinta veces más; en el de las segundas, los niveles se multiplicaron por más de trece. El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico considera desfavorable la calidad del aire a partir de una concentración de 26 de PM2,5 y de 51 PM10. Este lunes, dos de las estaciones de medición de aire de Galicia seguían registrando calidades malas de aire —la de Laza y la de Ourense—, mientras que la de Xinzo mostró una mejoría importante a lo largo del día. Por su parte, la estación del sur de Lugo, ubicada en Sarria, también mostraba este lunes datos de calidad «regular», que mejoraron con la llegada de la tarde.
«Hay que tener en cuenta que este no es el humo de un incendio en una vivienda o en una fábrica. Es la combustión de bosques, de madera y de sustancia orgánica. Esto produce muchos agentes tóxicos», explicaba a La Voz de la Salud el neumólogo Eusebi Chiner Vives, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). Todas aquellas extensiones consideradas por el índice ICA como «muy desfavorables», son calificadas por el Ministerio como zonas con «condiciones de emergencia para la salud pública», donde «la población entera puede verse gravemente afectada». Los grupos de riesgo, entre los que se encuentran población asmática, pacientes de EPOC o insuficiencia cardíaca, así como la población pediátrica, deben evitar la estancia prolongada al aire libre. También se recomienda un seguimiento meticuloso de sus tratamientos médicos. En caso de un empeoramiento de su salud, debe acudirse a los servicios de urgencia. Además, toda la población bajo estas condiciones debe minimizar cualquier actividad al aire libre y hacer uso de la protección adecuada —«Las mascarillas FFP2 y las N25 son las mejores», recuerda el doctor Carlos Baeza, neumólogo y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ)—.
Pese a que el viento está empujando estas partículas hacia el sur —la predicción para este martes indica que continuará esta tendencia— haciendo que mejore la calidad del aire de Galicia, la provincia de Ourense y algunas zonas de Lugo como A Fonsagrada seguían presentando, durante la tarde de este lunes, calidades muy desfavorables y desfavorables del aire, con potenciales riesgos para la salud, por lo que se insta a la población a reducir al mínimo las actividades al aire libre hasta que los niveles mejoren —puede realizarse un seguimiento en directo desde el teléfono móvil— y estar alerta ante síntomas como presencia de tos, falta de aire o irritación en la garganta.