
La OCU acaba de publicar un ránking con los mejores fotoprotectores de los supermercados y además, da consejos para saber si se puede utilizar la del año pasado
16 jun 2025 . Actualizado a las 16:10 h.A las puertas del verano y como cada año, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de publicar su análisis de las cremas solares más vendidas en España. Este año se han centrado en aquellas de fotoprotección 30 y la primera buena noticia es que todas las que anuncian esta protección efectivamente la cumplen. En total se han estudiado 44 de las más vendidas en nuestro país con SPF 30, 50 y 50+. Con todo, alertan: algunas incluyen entre sus ingredientes fragancias alergénicas que deberían evitar las personas sensibles.
Los protectores solares SPF 30
Este año han centrado el análisis en productos solares de protección 30. Eligieron catorce en diferentes formatos (loción, leche y espray) tanto de supermercado y perfumería (marcas como Garnier, Delial, Babaria, Nivea y Ecran), así como de farmacia y parafarmacia (Avene, la Roche Posay, Nuxe, SVR), marcas blancas y propias como la de Decathlon. En el análisis, que se ha realizado en un laboratorio certificado, experto e independiente, se han valorado diferentes aspectos: el factor de protección, las propiedades de la crema, facilidad de uso, su composición, etiquetado y el impacto ambiental del producto.
La primera buena noticia es que todos cumplen lo indicado en el etiquetado. El «pero» viene con la lista de ingredientes, ya que algunos protectores SPF 30 incluyen en su composición fragancias potencialmente alergénicas. Entre ellos, Nuxe Sun Lait solaire fondant SPF 30, Sunmed Protector solar Med Fps 30 resistente al agua (Mercadona), Nivea Sun protect and refresh SPF 30, Babaria Leche protectora solar SPF 30 y Ecran Sun Sunnique leche protectora familiar FPS 30.
Además, la OCU alerta que «muchos presumen de estar libres de ciertos filtros tóxicos para el medio acuático, lo cierto es que pueden incluir otros ingredientes con efectos negativos; muchos contienen microplásticos y solo cuatro de los catorce usan materiales reciclados en sus envases».
Así, destacan sobre el resto Decathlon Sun Cream SPF30: «No solo cumple con la protección SPF y UVA, sino que no incluye sustancias sospechosas». También mencionan otros dos en formato espray por su relación calidad-precio: el Sun Med FPS30 de Mercadona y el Science Sun Protect Sunscreen Spray SPF 30. Con todo, el primero tiene una fragancia alergénica que puede afectar a pieles sensibles.
Los FPS 50
La OCU remarca que la protección solar 30 ofrece una elevada protección ante los rayos UVA y UVB, absorbiendo el 97 % de la radiación. «El incremento de la protección no es lineal: los factores de protección solar por encima de 50 no aumentan sustancialmente la protección frente a la radiación UV, de hecho un SPF 50 significa que la crema solar absorbe aproximadamente el 98% de los rayos UVB. Esto quiere decir que solo el 2% de los rayos UVB pueden alcanzar la piel», explican.
La OCU también ha vuelto a analizar dos cremas SPF 50 y 50+ que se han reformulado respecto al año pasado. Una de ellas, Cien Sun Crema solar infantil SPF 50+ de Lidl, sigue sin cumplir con el factor de protección anunciado, puesto que su nivel real se sitúa en torno a un SPF 30. Por ello, han solicitado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios que se realicen las comprobaciones necesarias y se hagan públicas para que los consumidores puedan realizar una compra informada.
¿Puedo reutilizar la crema del año pasado?
Una crema solar no deja de ser un producto cosmético, por lo que debe cumplir con los requisitos de la normativa europea y su vida útil debe indicarse en la etiqueta. En ella se encuentra la fecha de caducidad, obligatoria para los productos con una vida útil mínima inferior a 30 meses, o bien con el espacio de tiempo después de la apertura llamado PAO (en inglés, period after opening) correspondiente al período en que se puede usar el producto desde que se abrió: en los productos se muestra con la imagen de un frasco abierto dentro del cual aparece un número de meses.

Así, las cremas solares suelen tener un PAO de doce meses (en ocasiones, también puede figurar de seis o nueve). Por lo que si has abierto la crema a finales del verano pasado aún puedes utilizarla, pero no debes hacerlo si no es el caso. ¿O sí?
La OCU ha estudiado en un laboratorio especializado ocho cremas solares, seis de SPF 30 y dos de 50+. Todas fueron sometidos a diferentes situaciones de «estrés» para simular lo que sucede durante unas vacaciones de dos semanas, de una manera más «extrema». Por ejemplo, se pusieron a 4 °C para simular las condiciones en un vuelo en avión. Después pasaron a estar a 40 °C durante casi dos semanas consecutivas, imitando las condiciones de uso en la playa retirando parte del producto de los envases (como sucede cuando usamos protector solar en la vida real) y las cremas también fueron irradiadas con rayos UVB con un simulador solar durante una semana. Volvieron a conservarse a 4 ° C para simular el regreso a casa en avión y, por último se colocaron en un lugar fresco y se almacenaron durante más de un año a unos 20° C para reproducir lo que sucedería en casa cuando se guardan al final de las vacaciones.
Pasados catorce meses de la primera apertura y todo este «estrés» simulado, las cremas se volvieron a analizar. Primero, su apariencia (textura, olor, color y homogeneidad de la crema) y se compararon con las observaciones anteriores a la simulación de las vacaciones.
Seis de las ocho cremas analizadas han superado la prueba de eficacia protectora, lo que significa que el SPF estaba en línea con lo declarado en la etiqueta. Sin embargo, en dos casos no fue así y la eficacia protectora frente a UVB se había visto perjudicada y una de ellas ya mostraba señales de consistencia alterada en el análisis visual.
Por lo tanto, la OCU establece que si el protector solar sigue teniendo aspecto normal, no ha cambiado el olor, la apariencia es la misma y la consistencia se ha mantenido igual, se puede utilizar el resto de protector que haya quedado del verano pasado.