Carolina ha sufrido cáncer de mama y se ha sometido a cirugía profiláctica: «Estoy pasando el duelo por la extracción de ovarios y trompas»

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Carolina Pan ha sufrido un cáncer de mama triple negativo.
Carolina Pan ha sufrido un cáncer de mama triple negativo. ANGEL MANSO

La coruñesa es portadora de la mutación BRCA2 y, después de pasar tres veces por quirófano, es probable que tenga que entrar una cuarta

18 jun 2025 . Actualizado a las 11:44 h.

Carolina Pan lleva tres años y medio en remisión completa. En el 2021 recibió el diagnóstico: cáncer de mama triple negativo, pero ahora mismo «mi cuerpo está libre de cáncer». Sin embargo, confiesa que en el fondo, está triste. «Estoy viviendo algo que creo que no me tocaba». Desde hace unos meses sufre los efectos de una menopausia precoz con 39 años por la extirpación de ovarios y trompas. «La llevo fatal porque mi cuerpo está inflamado». Ruega a la suerte para no entrar en quirófano en este 2025, porque el año pasado pasó por esa puertas dos veces. Pero en un momento u otro, tendrá que hacerlo por unos dolores que la acompañan a diario a raíz de sus prótesis. Con todo, exclama: «Solo tengo palabras de agradecimiento al equipo médico, porque me ha salvado la vida».

En esa consulta en la que su oncóloga pone nombre y apellidos a su cáncer, «me dice que en la mayoría de casos el triple negativo viene de una mutación genética y que iban a aprovechar para hacerme el test mientras estaba en quimioterapia porque nos podía ayudar a saber cuáles iban a ser los siguientes pasos». Si no se revelaba una mutación, el siguiente paso sería radioterapia. En caso contrario, antes sería necesaria una mastectomía. «Salió que era portadora de la BRCA2 y CHECK2, pero esta última la desconocen más».

El gen CHEK2 es otro de los genes identificados que aumenta el riesgo de cáncer de mama. En un estudio que no detectó mutaciones en BRCA1 y 2 en mujeres con una fuerte historia familiar de cáncer de mama u ovario se detectó en el 5 % de estas. El riesgo acumulado de cáncer de mama en mujeres con mutación de CHEK2 e historia familiar de cáncer de mama se ha estimado entre el 28 y el 37 %, siendo mayor en mujeres con antecedentes de cáncer de mama familiar.

Fuente: Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)

Con esos resultados, le preguntaron a sus progenitores si ellos querían hacerse un test y aceptaron. «En la familia de mi padre no hay nada de cáncer, pero en la de mi madre, un montón. Pero contra todo pronóstico, el que salió mutado es mi padre», explica. Carolina solo vivió el cáncer de colón y de próstata de su abuelo, pero conocía el historial familiar. Y reconoce que, en algún momento, sí llegó a pensar que era probable que a ella le tocase. De hecho, aunque la mutación venga de su padre, «mi oncóloga también me ha dicho que tendré que vigilarme el colon por los antecedentes».

La primera vez que entró en quirófano fue en el 2021, para una tumorectomía. La segunda, para una mastectomía y la tercera y más reciente, para una extirpación de los ovarios y las trompas de Falopio hace siete meses. «El día antes de la cirugía solo pensaba en la pena que me daba, porque al final me están quitando algo que está bien». Pero esa emoción se mezcló con el alivio, cuando ya finalizada la intervención le trasladaron que le habían encontrado un quiste en una de las trompas. «Era benigno, pero fíjate cómo es mi cuerpo con la mutación genética que ya estaba creando algo».

Además, la coruñesa cuenta una anécdota: «El triple negativo es un tumor de mama no hormonal y, cuando acabas el proceso, según la edad que tengas, ya te dicen que la regla te puede venir con normalidad o sufrir menopausia». En su caso, esta volvió a los seis meses de la quimio «y aunque ya en el último mes previo a la intervención estaba en perimenopausia, ese día, antes de entrar en quirófano, me bajó la regla. Vino a despedirse», asegura.

El posoperatorio fue sencillo, gracias a una intervención laparoscópica: «A los tres días ya me levantaba como si nada». Pero lamenta unos dolores crónicos que padece desde la mastectomía que la obligan a entrar al quirófano una cuarta vez. «Cuando me pusieron las prótesis estaba muy hinchada por la quimio y se me puso un pecho que en aquel momento era adecuado, pero ahora es demasiado. Ahora necesito que mi cuerpo se regule de la menopausia y me lo tengo que pensar, pero si es necesario, me las quito y me quedo sin pecho».

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.