Estados Unidos bombardea una «narcolancha» venezolana y mata al menos a 11 tripulantes
INTERNACIONAL
Trump asegura que los muertos eran «terroristas» del Tren de Aragua. El Gobierno de Maduro acusa a Estados Unidos de crear con inteligencia artificial el vídeo publicado con el ataque
03 sep 2025 . Actualizado a las 12:24 h.La tensión militar entre Washington y Caracas ha pasado de las palabras a la acción. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este martes que el Ejército estadounidense ha llevado a cabo un ataque en aguas del Caribe contra una embarcación procedente de Venezuela y que supuestamente llevaba un cargamento de drogas, matando a once «terroristas» que estaban a bordo. «Acabamos de, en los últimos minutos, disparar a un barco que transportaba drogas», ha explicado el republicano en declaraciones a la prensa desde el Despacho Oval, agregando que «grandes cantidades» de droga llegan a Estados Unidos procedentes de Venezuela.
Posteriormente, Trump ha detallado que «el ataque ha resultado en la muerte de once terroristas en acción» y que «ningún miembro de las Fuerzas Armadas estadounidenses ha resultado herido». «Por favor, que esto sirva de aviso a cualquiera que esté considerando traer drogas a Estados Unidos», ha indicado a través de su perfil de la red social Truth Social, donde ha publicado un vídeo del momento del bombardeo.
Tras esta acción, el Gobierno de Venezuela ha acusado al de Estados Unidos de crear con inteligencia artificial dicho vídeo. A través de Telegram, el titular de Comunicación venezolano, Freddy Ñáñez, dijo que «parece» que el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, «sigue mintiéndole a su presidente» y, «luego de meterlo en un callejón sin salida, ahora le da como prueba un vídeo con IA». «Basta ya Marco Rubio de alentar la guerra e intentar manchar las manos de sangre al presidente Donald Trump. Venezuela no es una amenaza», agregó el ministro, quien compartió en su canal de Telegram el vídeo publicado por el mandatario estadounidense.
Estados Unidos ha desplegado ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear en áreas del mar Caribe cercanas a las costas de Venezuela para, dijo, combatir el tráfico de drogas que «contaminan» las calles del país norteamericano.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió este lunes que su país enfrenta la que considera la «más grande amenaza que se haya visto» en América «en los últimos cien años», y aseguró que su nación se declararía «en armas» si «fuera agredida».
Mayor despliegue desde Panamá
La tensión entre ambos países se disparó hace diez días cuando Trump ordenó el despliegue en sus costas de tres destructores con sistemas Aegis, un crucero de misiles guiados, un submarino nuclear y hasta un barco de asalto anfibio. A bordo se encuentran unos 4.000 infantes de marina. Se trata de un despliegue de fuerza que no se había visto en la zona desde la invasión de Panamá en 1989. Maduro considera que es la mayor amenaza contra Venezuela en cien años. Trump alabó al general Dan Caine, jefe del Estado Mayor, por dirigir la operación de este martes, que comparó con el ataque a las instalaciones nucleares de Irán en junio.
El Pentágono había difundido ayer las primeras imágenes del buque de asalto anfibio USS Iwo Jima (LHD 7) navegando en formación con su grupo de ataque en el Caribe. El despliegue es parte de su responsabilidad en la Cuarta Flota, con la 22.ª Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina (MEU), que tiene a bordo capacidad de Operaciones Especiales (SOC). El presidente Trump señaló estar «dispuesto a usar todos los recursos» en su mano para frenar la entrada de drogas en su país y llevar a los responsables ante la justicia», advirtió la portavoz, Karoline Leavitt. El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, calificó de «absurdo» el despliegue militar. «El narcotráfico no se combate con destructores ni con misiles», objetó. Padrino recordó que EEUU tiene siete bases militares en Colombia, sin haber podido detener la producción de droga, acusó a la DEA de ser «un cártel» y sugirió que EEUU se preocupe más de acabar con el consumo.