Putin lanza el mayor ataque con drones y misiles desde que comenzó la guerra

z. aldama MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Dos soldados ucranianos en una localización no concretada
Dos soldados ucranianos en una localización no concretada Maria Senovilla | EFE

Los bombardeos se producen tras el envío de más armas de EE.UU. a Kiev

10 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando parece que Rusia ya no puede lanzar un ataque mayor sobre Ucrania, Moscú encuentra la forma de marcar un nuevo récord. El de la madrugada de este miércoles se interpreta como la respuesta del jefe del Kremlin, Vladimir Putin, al anuncio del presidente Donald Trump de que Estados Unidos reanudará los envíos de armamento a Kiev y a la amenaza de imponer sanciones contra la Federación Rusa: lanzó 741 drones y misiles contra diferentes localidades ucranianas.

A diferencia de otras noches trágicas, los rusos pusieron su principal diana sobre Lutsk, en el extremo occidental del país, cerca de la frontera con Polonia. «Se produjo un estruendo. Oíamos perfectamente el zumbido de los drones Shahed. Pensé que, si escucho el sonido del dron, quiere decir que ha pasado y que seguimos vivos», contó una residente, Yaroslava Savosh-Davydova, al diario Kyiv Independent.

«Casi todo lo que se disparó tenía como objetivo Lutsk», añadió en Telegram el gobernador de la región de Volyn, Ivan Rudnytskyi, quien contabilizó al menos 50 drones y 5 misiles lanzados contra esta ciudad de poco más de 200.000 habitantes. «Ha sido el ataque más masivo que hemos sufrido aquí desde el inicio de la invasión a gran escala», afirmó el alcalde, Ihor Polishchuk, que solo detalló daños en una zona industrial y en un aparcamiento. No obstante, los aparatos no tripulados provocaron destrozos en otros lugares, y a lo largo del día se registraron 6 víctimas mortales y 39 heridos.

Como suele ser habitual, la estrategia del ataque se centra en abrumar a las defensas aéreas. A falta de misiles interceptores —como los Patriot que Washington volverá a enviar—, los soldados ucranianos se ven obligados a derribar los drones y los misiles con ametralladoras Maxim que no dan abasto, aunque podrían estar en un museo. Afortunadamente, a ellas se han sumado ahora interceptores desarrollados y fabricados de forma local. «Estamos incrementando la producción», anunció ayer el presidente Volodímir Zelenski, para quien los aparatos no tripulados militares se han convertido en una prioridad estratégica e industrial.

De esta manera, Ucrania logra derribar la mayoría de los proyectiles enemigos: según la información oficial, 718 misiles y drones fueron neutralizados este miércoles. «Este es un ataque revelador que se produce, precisamente, en un momento en el que se están haciendo innumerables esfuerzos para lograr la paz y establecer un alto el fuego. Sin embargo, solo Rusia sigue rechazándolos», denunció Zelenski en X.

«Es una prueba más de la necesidad de imponer sanciones: sanciones drásticas contra el petróleo, que ha estado alimentando la maquinaria bélica de Moscú durante más de tres años de guerra. Sanciones secundarias contra quienes compran este petróleo y, por lo tanto, financian las matanzas. Nuestros socios saben cómo ejercer presión para obligar a Rusia a pensar en poner fin a la guerra, no a lanzar nuevos ataques. Quienes desean la paz deben actuar», reclamó el mandatario ucraniano.

Putin, «único responsable»

A ese respecto, el Parlamento Europeo reiteró este miércoles que Rusia es el «único responsable» de esta guerra y que el régimen de Putin representa la mayor y más directa amenaza para la seguridad comunitaria, por lo que coincidió con Zelenski en la necesidad de elevar la presión contra Moscú para que ponga fin a su invasión.

Esa idea se plasmó en una resolución que fue aprobada con 507 votos a favor, 77 en contra y 45 abstenciones. «No puede haber impunidad para las violaciones de los Derechos Humanos, los crímenes de guerra u otras infracciones del Derecho Internacional cometidas por fuerzas y funcionarios rusos», indica el texto, que tacha de «estrategia genocida» la sucesión de ataques indiscriminados de magnitud creciente contra población e infraestructuras civiles, como el de este miércoles.

El propio Trump, que no esconde su respeto por Putin, se muestra cada vez más frustrado con la actitud belicista del inquilino del Kremlin, razón por la que va mostrándose más favorable a incrementar las sanciones a Rusia. «Si soy sincero, Putin nos está toreando. Es siempre muy amable, pero al final nada se concreta», afirmó el estadounidense el martes. «Está matando a mucha gente, y por eso he aprobado el envío de armamento defensivo a Ucrania», añadió.