Detenido un hombre en Bélgica por drogar, violar y grabar los abusos a su esposa durante diez años
INTERNACIONAL

Administraba sedantes y somníferos a su mujer para abusar de ella y grabarla, un modus operandi que recuerda al caso Pelicot
28 jun 2025 . Actualizado a las 20:26 h.Un hombre de Limburgo (Flandes) de unos 50 años administró somníferos y sedantes a su mujer durante una década para violarla con diversos objetos, hacerle fotos y grabarla durante sus abusos y agresiones sexuales, según recoge este sábado el diario flamenco Het Belang van Limburg en un macabro suceso que recuerda el caso Pelicot.
La imágenes que prueban estas agresiones fueron encontradas por la policía en un dispositivo informático del sospechoso, empleado de una sucursal bancaria, que, al parecer, no compartió las fotografías.
El individuo se encuentra en prisión preventiva desde principios de año y la cámara del consejo de Hasselt prorrogó su arresto la semana pasada, según confirmó este sábado su abogado.
Los hechos, presuntamente, ocurrieron durante un período de aproximadamente diez años.
El hombre disponía de medicamentos recetados a su nombre o contrataba a un conocido para que se los recetara y pudiera comprarlos al farmacéutico.
La víctima empezó a sospechar porque siempre se levantaba muy mareada y a menudo padecía problemas de memoria.
Un análisis de sangre llevado a cabo durante un examen toxicológico reveló concentraciones muy altas de somníferos y sedantes en su organismo.
A partir de entonces, la mujer descubrió juguetes sexuales y otros objetos que nunca antes había visto en su casa.
La investigación criminal de la policía moral del distrito policial local de Limburg Regio Hoofdstad (LRH) está prácticamente concluida, según señala la prensa local.
Una vez concluida, la cámara del Ayuntamiento de Hasselt podrá remitir el caso al Tribunal Penal de Hasselt.
El caso tiene similitudes con el de la francesa Gisèle Pelicot, que fue drogada y violada por su esposo, Dominique Pelicot, entre los años 2011 y 2020. El hombre invitó a decenas de individuos, a través de una página web, a que abusaran de ella mientras se hallaba inconsciente. Gisèle consiguió que la vergüenza cambiase de bando y Dominique Pelicot fue condenado a la pena máxima de prisión.