Lo que está en juego tras la ruptura de Trump y Musk: poder y muchos dólares

Rosa Paíno
r. pAÍNO REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Carlos Barria | REUTERS

El magnate tecnológico se arriesga a perder contratos millonarios y el presidente a ver minado su poder político

06 jun 2025 . Actualizado a las 22:38 h.

La guerra desatada entre dos de los hombre más poderosos del mundo tendrá consecuencias para uno y otro. El alcance dependerá de los derroteros por los que discurra la ruptura del bromance entre Donald Trump y Elon Musk si no logran templar los ánimos y firmar la paz. Ambos tienen mucho que perder: al primero podría ver minado su poder político y al segundo, costarle una fortuna. 

Lo que Trump podría hacer

Cancelación de contratos. Trump ha amenazado con poner fin a los subsidios y contratos del Gobierno concedidos a Musk, ya que sería «la mejor manera de ahorrar dinero» al Estado. En el 2024, a las empresas del magnate, entre ellas Tesla y SpaceX, se aseguraron unos 3.000 millones de dólares (más de 2.600 millones de euros) en casi cien contratos con diecisiete agencias gubernamentales, según The New York Times. Está por ver el coste de rescindir dichos contratos. Además, SpaceX se ha convertido en un socio vital para la NASA

Estatus migratorio. Steve Bannon, el exasesor de Trump que lidera la alt right, (derecha alternativa) llamó a revisar el estatus migratorio de Musk porque cree que es un inmigrante ilegal y debería ser deportado de inmediato. Aunque nació en Sudáfrica, obtuvo la ciudadanía estadounidense en el 2002. Bannon también solicitó una investigación sobre su consumo de drogas y sus esfuerzos por obtener información clasificada sobre planes militares relacionados con China. 

Ejercer el poder en su contra. Con su poder como presidente, puede imponerle sanciones o investigarlo, revocarle la autorización de seguridad de alto secreto que posee gracias a los contratos con la NASA, poner fin a algunos de los proyectos, como el DOGE o el estatus de asilo para los sudafricanos blancos. 

Lo que Musk podría hacer

Donaciones. Musk se convirtió en el mayor donante individual de Trump al aportar unos 250 millones de dólares a su campaña hacía la Casa Blanca. Ahora podría usar su dinero para financiar las campañas de otros republicanos, además de retener los últimos 100 millones de dólares que prometio al presidente. 

Red social. Musk se vanagloria que, sin él, Trump habría perdido las elecciones. Y en esa labor su plataforma X tuvo un n papel. Ahora podría dar un giro y utilizar la red con más de 220 millones de seguidores para hacer la vida imposible al republicano. En su rifirrafe de madrugada, Musk apoyó la destitución a Trump y su reemplazo por J.D. Vance, así como la posibilidad de formar un nuevo partido. ¿Es hora de crear un nuevo partido político en Estados Unidos que realmente represente al 80 % del centro?». Más del 80 % de los 4,8 millones de encuestados votaron sí.

Información privilegiada. Los archivos secretos del depredador sexual Jeffrey Epstein fue el as bajo la manga que sacó el sudafricano para dañar a Trump. «La verdad saldrá a la luz», dijo sin aportar prueba alguna. Pero Musk aún puede desvelar muchos otros asuntos turbios dada la privilegiada amistad que los unía. 

Sus negocios como arma. Podría utilizar sus empresas contra la Casa Blanca. Un ejemplo es su amenaza, aunque luego se echó atrás, de retirar la nave Dragon, lo que sería un duro golpe para la NASA, al privarla del único vehículo estadounidense capaz de transportar material y personas a la Estación Espacial Internacional. La amenaza llevo a Bannon a pedir una orden ejecutiva para confiscar SpaceX. También podría causar problemas geopolíticos con la red de satélites Starlink, que claves para Ucrania, o con sus fabricas de Tesla en China. Aunque cualquier daño a los intereses de EE.UU. le pasaría factura.