
Exhibe parte de sus hallazgos, instrumentos e incluso sus fracasos
28 abr 2025 . Actualizado a las 08:50 h.Un transmisor de radio oculto en un maletín fue utilizado por la red Portland entre las décadas de 1950 y 1960 para enviar información sobre los submarinos nucleares del Reino Unido a la extinta Unión Soviética. Este objeto salió de los archivos del MI5, el servicio secreto británico, y se está exhibiendo al público por primera vez.
Aquellos que visiten la sede de los Archivos Nacionales, en el suroeste de Londres, podrán ver el dispositivo que usaron los espías británicos Morris y Lona Cohen, alias Peter y Helena Kroger, para transmitir información a Moscú. Además, tendrán la oportunidad de aprender más sobre esta agencia de inteligencia, cuya existencia solo fue reconocida oficialmente por el Gobierno británico en 1989, es decir, 80 años después de su fundación.
«Con esta exposición queremos que el público pueda explorar la historia del MI5», afirmó Ken McCallum, jefe de la organización, quien, sin embargo, advirtió que este esfuerzo de transparencia tiene sus límites. «Gran parte de nuestro trabajo debe permanecer en secreto, ya que no queremos dar herramientas a los enemigos de nuestro país», añadió.
El inspector McCallum también destacó que la muestra busca enseñar que el trabajo de los cerca de 5.000 empleados actuales del MI5 difiere de las representaciones «ficticias» de personajes como James Bond o George Smiley, creados por Ian Fleming y John le Carré, respectivamente. Una cámara compacta fabricada en 1910, la cual fue la primera empleada por los agentes del servicio de seguridad para sus labores de investigación, también se exhibe. Sin embargo, a escasos pasos se encuentra la que posiblemente sea una de las piezas más llamativas: un trozo de limón disecado.
¿Qué hace un pedazo de fruta en la muestra? El limón fue encontrado en la casa de Karl Müller, un espía alemán que se hizo pasar por un refugiado ruso y quien en 1915 fue detenido en Londres por pasar información a Berlín.
Los agentes que detuvieron a Müller descubrieron que este enviaba mensajes a un contacto en los Países Bajos y para ocultarlos de la censura postal vigente en la Primera Guerra Mundial empleaba el jugo de la fruta. Todo se descubrió cuando uno de los investigadores pasó una plancha sobre una de las cartas escritas por el sospechoso y apareció un mensaje revelando los movimientos de tropas británicas.
Un tribunal sentenció al espía a la pena de muerte y semanas después fue fusilado en la Torre de Londres.
Recordatorios de las derrotas
Pero la muestra no se limita a exaltar los éxitos de la agencia, sino que también incluye algunos de sus fracasos y entre ellos destacan los doble agentes que tuvo entre sus filas como Guy Burgess.
Burgess, quien fue miembro del MI5 y luego pasó al cuerpo diplomático, formaba parte de los «Cinco de Cambridge». Este era un grupo de cinco compañeros universitarios con conexiones con las altas esferas sociales y políticas que fueron captados por el NVKD, el antecesor de la temida KGB soviética, en la década de 1930.
Tras una serie de incidentes mientras estaba estacionado en la embajada británica en Estados Unidos, Burgess regresó al Reino Unido en el año 1951 y a las semanas desapareció con Donald Maclean, otro miembro del grupo. En su huida, Burgess dejó atrás, en un club de caballeros en Londres, un maletín con una gran cantidad de documentos trascendentes. El maletín también está expuesto.
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