
«Intento jugar siempre igual, Claudio me va a dar oportunidades por cómo soy yo, por la personalidad que tengo en el campo», dice de su juego
02 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Yoel Lago Amil (Mondariz, 2004) ha sido el último en unirse al club de canterano con plaza en el primer equipo del Celta. El central, que había debutado el curso pasado y que tuvo minutos en enero, ha sido titular ante el Barcelona y el Villarreal y apunta a efectivo importante en la recta final de la temporada. Él dice estar viviendo un sueño, se siente preparado y derrocha personalidad para asentarse arriba. Claudio Giráldez no solo le cambió la vida, sino que fue el primero en colocarlo de central. La posición con la que ha llegado a la élite para quedarse.
—¿Cómo lleva este cambio del filial al primer equipo?
—Estoy muy contento con estas dos últimas semanas y con mucha tranquilidad. Hay una plantilla muy buena y todo el mundo me trata muy bien. Ahora mismo, estoy viviendo un sueño y con muchas ganas de que dure y que vengan cosas más bonitas.
—¿Cómo interpreta que no fuera con el filial en el parón?
—Es una decisión del club. Yo estoy a las órdenes de lo que manden. Si ellos decidieron que no tenía que bajar, solo me queda desearle suerte al filial e intentar hacerlo lo mejor posible arriba.
—Jugó en Montjuïc un partido grande con Lewandowski como rival a cubrir.
—Fue el partido más bonito que he jugado hasta la fecha y me quedé contento de cómo salieron las cosas, aunque fue una pena una haber puntuado. Me quedé muy satisfecho con el partido del equipo, con el mío individualmente y ojalá puedan venir muchos más así.
—¿Qué pasó en la jugada del penalti que supuso el 4-3?
—Es una acción muy rápida en los últimos minutos, con mucho cansancio en las piernas. Es una jugada que se puede interpretar como penalti y solo queda aprender y corregir los errores.
—Y después, firma un gran partido ante el Villarreal.
—Es otro equipo muy bueno y me quedé muy contento.
—El árbitro le dijo a Aspas que no le iba a pasar ni una más a usted. ¿Qué le dijo el capitán?
—Fueron dos jugadas muy rápidas, sé que Iago me dijo algo, pero le dije que tranquilo, que me iban a cambiar, que tenía un golpe en el glúteo y que estuviese tranquilo que no iba a pasar nada.
—¿Qué cambia de defender en Primera División a hacerlo en Primera Federación?
—Sobre todo, el ritmo, hay por lo menos dos marchas más de diferencia. También la intensidad y que enfrente tienes a jugadores de un talento muy grande.
—¿Cómo se definiría?
—Un jugador muy intenso, muy agresivo, con buen corte y que intenta tratar bien el balón
—Y con personalidad. Llega a Primera como si jugase una pachanga en Mondariz.
—Yo siempre intento jugar igual, si Claudio me va a dar oportunidades es como soy yo, por la personalidad que tengo en el campo, eso no lo puedo cambiar.
—¿Se considera contundente?
—Puede ser una de mis virtudes.
—¿Y con buena salida de balón?
—Es algo que llevamos trabajando con Claudio los que jugamos ahí e intentamos mejora.
—En enero tuvo también un par de partidos y luego volvió al filial, ¿piensa que ahora la situación es diferente?
—Soy un mandado del club y si el club me manda, yo bajo encantado. Estoy muy contento, tanto en el filial como en el primer equipo, intentando mostrar cada partido lo que se me da bien.
—En aquella época dobló en muchos partidos, yendo al banquillo del primer equipo y jugando con el B, ¿cómo se lleva eso?
—No es una situación cómoda, pero con las ganas que tienes de jugar tanto en el filial como en el primer equipo, yo iba con la máxima ilusión e intentaba hacerlo lo mejor posible. Fue una etapa para aprender y saber lo bonito que es estar arriba, pero que puedes bajar en cualquier momento.
—Tal y como estaba la temporada, ¿pensaba que iba a tener la oportunidad en Primera?
—Yo trabajo cada día para intentar llegar al primer equipo, que es el sueño por el que llevo trabajando desde pequeño, y sabía que si hacía las cosas bien, me podía llegar otra vez la oportunidad.
—¿Espera tener dorsal del primer equipo o quedarse arriba la próxima temporada?
—Ya se verá, ojalá. Sería un sueño.
«En el equipo se respira una ilusión increíble para el Bernabéu»
El vestuario del Celta está enfocado en el partido del domingo ante el Real Madrid y Yoel Lago no esconde que el vestuario celeste rezuma ilusión y esperanza de poder dar la sorpresa y avanzar en la senda continental.
—Ahora, al Bernabéu, otro partido de los grandes.
—El equipo ya está pensando en el Bernabéu, en intentar ir allí y ganar. Se respira una ilusión increíble.
—De toda la constelación de estrellas que tendrá enfrente si juega en el Bernabéu, ¿quién le preocupa más?
—Son todos jugadores de talla mundial y da igual a quién cubrir. Son todos muy buenos y hay que intentar hacerlo lo mejor posible si toca. Hay que intentar estar cerca de ellos y que no les salga un buen partido.
—¿Se puede sorprender al Real Madrid?
—Sí. Hemos jugado contra ellos en Copa y se vio que les podemos jugar de tú a tú. Vamos con la ilusión de sacar los tres puntos.
—¿Ve opciones de jugar en Europa la próxima campaña?
—Claro que las hay y, sobre todo, veo mucha ilusión en el vestuario, pero aquí vamos partido a partido y quedan cinco.
«Claudio me da consejos y me dice que controle el ímpetu en muchos aspectos»
Yoel Lago comenzó en el Mondariz, pasó al Porriño y en infantiles lo fichó el Celta. Con Claudio Giráldez coincidió por primera vez en el Juvenil B.
—¿Qué consejos le da Giráldez?
—Llevo mucho tiempo con él, sabe lo que decirme para rendir bien y la verdad es que le estoy agradecido a todos los consejos que me da; sobre todo, me dice que controle el ímpetu en ciertos aspectos. Estoy muy contento con él y es un orgullo estar con él.
—¿Cuándo fue la primera vez que estuvo a sus órdenes?
—En el Juvenil B y hasta ahora.
—¿Cuándo y cómo llegó al Celta?
—En el Infantil A. Yo estaba en el Porriño, habíamos jugado un partido contra el Celta y a la semana siguiente, hablaron con el Porriño, me lo comunicaron; a partir de ahí, comienzo a ir entrenar con el Infantil B y al año siguiente, ficho ya por el Celta.
—¿Siempre fue central?
—No. De pequeño jugaba de delantero o de media punta y al llegar al fútbol 11, comencé a jugar de mediocentro defensivo hasta que me cogió Claudio, que me colocó de central.
—¿Tiene algún central de referencia en el que se fije?
—Sergio Ramos.
—¿Se siente más cómodo en la defensa de tres centrales?
—Estos últimos cinco años, con Claudio, jugamos casi siempre de tres y ahí me siento muy cómodo, porque estoy muy acostumbrado, pero en Montjuïc jugamos de cuatro y también estuve muy cómodo.
—¿Experimentó mucho cambio físico desde su llegada?
—Es algo en lo que he mejorado mucho. Claudio me insistió en que tenía que estar bien físicamente para yo notarme bien y cuando estoy bien físicamente, mejor me noto en el campo.
—Usted es del 2004, todo el mundo habla de la generación del 2003, ¿hay algún pique?
—La del 2003 ya se ve que es una generación espectacular y los del 2004 intentamos competir, pero no hay ningún pique y nos llevamos todos muy bien.
—¿Qué nota se pondría en estos dos partidos?
—No me pondría nota, lo único que puedo decir es que estoy muy contento con el trabajo que estoy haciendo, pero sé que puede dar más y es lo que voy a hacer a partir de ahora.
—¿Considera que está en el mejor momento?
—Ahora mismo, me encuentro muy cómodo tanto mental como físicamente, sobre todo, por la confianza que estoy teniendo, y puede que sea uno de mis mejores momentos.