Ana Toubes: «Nos tienen en palmitas, con un montón de recursos para rendir al máximo»

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

RC CELTA

La atacante de As Celtas ve el derbi como una ocasión de quitar el liderato al Deportivo B

25 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Ana Toubes Opazo (Ourense, 2004) fue la primera jugadora anunciada de As Celtas, es la actual máxima goleadora y presume de llevar el celtismo en las venas. El sueño que dijo estar viviendo el día que debutó en Balaídos continúa y el capítulo de mañana la lleva a estar llamada a ser una de las protagonistas del primer derbi femenino contra el Deportivo B. Cuenta que van a Abegondo con ambición, sin olvidar que visitan al actual líder.

—¿Cómo afrontan esta visita al Deportivo?

—Tenemos muchas ganas. Si ganamos, nos pondríamos nosotras líderes, y también por lo que genera este partido al ser el primer derbi. Nos hace mucha ilusión, pero a la vez estamos más centradas en que si ganamos, volveremos a estar ahí, arriba que en el rival.

—Solo han cedido puntos fuera. ¿Tienen una asignatura pendiente a domicilio?

—Sí. Los partidos de casa los tenemos muy asegurados y aunque fuera tenemos el mismo planteamiento, no hemos tenido esa suerte y esperamos tenerla este fin de semana.

—¿Estaban listas para la derrota (ante el Friol en la cuarta jornada)?

—Fue desconcertante, porque a ninguna nos cabía el pensamiento de que podíamos perder justo ese partido. Pero luego fue una semana de calma, sabiendo que en algún momento iba a llegar la primera derrota y mejor que fuera ya, como un toque de humildad para seguir trabajando y mejorando.

—¿Le sorprendió la derrota del Deportivo B ante el Olímpico, que lo había ganado todo hasta la pasada jornada?

—Estábamos pendientes porque ese resultado nos afectaba de una forma u otra. Era una posibilidad y sucedió. El Deportivo siempre ha sido muy buen equipo, tiene buena cantera y no solo gana, sino que juega al fútbol muy bien. Lo tenemos muy presente a la hora de preparar el partido.

—¿Alguna vez la llamó el Deportivo?

—Nunca me ofrecieron ir, pero sí a varias de mis compañeras, que fueron fieles a su sentimiento y esperaron a que se creara el Celta, como es el caso de nuestra capitana (Lara Martínez).

—¿Lo hubiera hecho también?

—Sí, porque jugar en el equipo que realmente te gusta es increíble.

—¿Cómo hace su afición por el Celta?

—Hay una historia curiosa: mi bisabuelo jugaba al fútbol y lo había llamado el Celta, no sé en qué categoría, pero no pudo ir por motivos familiares. De ahí nace el sentimiento celtista que él transmite a mi abuelo, de ahí a mi padre, a mi hermano y a mí. Estando yo en As Celtas es como si se hubiera completado el círculo, aunque él no lo pueda ver.

—¿Se siente más presión aquí que en sus anteriores clubes al tener más miradas puestas?

—No. Nos decían que la íbamos a tener por parte de la gente, pero tenemos la que nos ponemos nosotras de intentar ser mejores cada día. Pensé que iba a ser peor.

—Es la máxima goleadora y viene de marcar un hat-trick. ¿Cuándo había sido el anterior?

—Con nueve o diez años. Es algo muy especial y que sea con el Celta, aún más. Quiero marcar los máximos goles y dar las máximas asistencias posibles para aportar y ayudar al equipo a ser mejor.

—¿Cómo es Vicky Vázquez como entrenadora?

—Ya había sido mi seleccionadora gallega sub-12 y lo que más destaco de ella es que siempre intenta hacernos mejores. Desde principio de temporada, noto que he mejorado en muchos aspectos, tanto tácticos como técnicos, y ella ha tenido mucha culpa. Le estoy muy agradecida y creo que su gran cualidad es sacar lo mejor de cada una.

—Dijo en Balaídos que vivía un sueño desde que había comenzado este proyecto. ¿Ha despertado?

—Lo que se vivió aquel día va a ser único para toda la vida, es un recuerdo para contar a mis futuros hijos y nietos. Siempre lo tenemos presente, pero hemos despertado un poco porque la liga sigue y hay que tomar cada partido como un nuevo reto.

—¿Está siendo este proyecto diferente a como lo imaginó?

—Nos hablaron de un proyecto ambicioso en el que se nos iba a tratar como futbolistas profesionales y se está cumpliendo. Nos tienen en palmitas, por así decirlo, con un montón de recursos para rendir al máximo. Se están cumpliendo las expectativas.

—En esas expectativas está el ascenso. ¿A qué equipos ve como favoritos y en qué lugar coloca a As Celtas?

—En nuestra mente está estar arriba en la tabla, no solo ascender, tener los mejores resultados posibles: puntos, goles a favor y los mínimos en contra... Queremos posicionarnos como uno de esos equipos para ascender. Está claro que Deportivo B y Olímpico también están ahí.

—¿Cómo supo que contaban con usted para As Celtas?

—El coordinador, Humberto Lede, era mi entrenador en el Mos, pero no sabíamos nada hasta que salió por Twitter que se unían con el Celta. Ahí supimos que habría jugadoras que tendrían esa oportunidad y otras muchas que no. Dos semanas después, se nos comunicó a cada una de las integrantes si estábamos o no.

—¿Qué pensaba esas dos semanas y qué pensó cuando lo supo?

—Me veía con posibilidades, pero con incertidumbre, estaba nerviosa. Cuando después de un entrenamiento nos dijeron que iban a empezar con las charlas individuales, todas las de mi equipo pidieron que fuera yo la primera, porque no aguantaba más. Cuando me monté en el coche, no paraba de llorar, fue muy emocionante.

—Va y viene desde Ourense casi cada día.

—Sí. Cuando vine del Pabellón al Valladares para pasar al fútbol femenino, con 15 años, me traían mis padres. Ahora, voy con el coche y, aunque se me hacía largo, lo llevo bien, escuchando música y pódcast. Sigo viviendo aquí porque tengo gran parte de mi vida: familia, amigos y mis estudios de Enfermería.

—Ha contado en alguna ocasión que comenzó en el fútbol por su hermano. Ahora será él su fan.

—Sí, aunque él no lo quiera admitir (risas), fue uno de los que lloró en Balaídos.