Las tres alternativas para ir de Lugo a Santiago en cuanto se abra el próximo subtramo de la autovía A-54
![Lorena García Calvo](https://img.lavdg.com/sc/CDYntch0Mv_dm5IX9b1MK7rBvHM=/75x75/perfiles/109/1643970104517_thumb.jpg)
GALICIA
![El tramo de la A-54 a su paso por el viaducto de Pambre](https://img.lavdg.com/sc/lcdSwDeWJ_R5mvgFLGw20hLnVI4=/480x/2025/02/03/00121738611421732120931/Foto/i_20250203_171309001.jpg)
En verano se quiere poner en servicio un tramo hasta Santiso para intentar aliviar de tráfico pesado el centro de Melide tras abrirse ayer la penúltima parte, 11,7 kilómetros que derivan tráfico pesado a esta localidad
04 feb 2025 . Actualizado a las 13:25 h.La autovía A-54, que unirá Lugo con Santiago y vertebrará una parte de la Galicia interior, está un poco más cerca de ser una realidad completa. Ayer a mediodía entró en servicio el penúltimo tramo de la infraestructura, el que comunica Palas de Rei con Melide, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, anunció que el próximo verano esperan abrir una parte del tramo que conectará Melide con Arzúa, el que resta para concluir la vía. Esa apertura parcial comprendería unos 6 kilómetros y permitiría descongestionar la travesía melidense. Los diez kilómetros restantes entrarían en servicio antes de final de año, de acuerdo con el cronograma ministerial. En ese momento, Lugo y Santiago estarán a 50 minutos, la mitad que hasta ahora.
El anuncio hecho por Puente no es baladí. Desde que se anunció que el tramo Palas-Melide se abriría antes que el de Arzúa y que la travesía melidense absorbería mientras tanto todo el tráfico, se sucedieron las dudas sobre cómo soportaría el cruce de la villa los cambios en la circulación. No tanto por volumen de vehículos, sino por el cambio en la maniobrabilidad.
Hasta ahora, los vehículos que hacían el recorrido Lugo-Santiago solo tenían que continuar de frente en la rotonda, mientras que los que ahora usen el nuevo tramo de la autovía deberán hacer un giro de 90 grados que en el caso de los vehículos pesados puede ralentizar la circulación.
Esto llevó a Transportes, Tráfico y Concello a consensuar una serie de medidas que quedarían superadas cuando se abra el tramo parcial que va hasta el enlace de Santiso. El ministro Puente confirmó a los alcaldes afectados que están trabajando para que en verano pueda entrar en funcionamiento esa sección, unos 6 kilómetros que entroncan con la CP-4603 y que están ya muy avanzados.
De activarse esta apertura parcial, los conductores podrían ir directos desde Lugo hasta el enlace de Santiso y luego tendrían dos alternativas para reconectar con la autovía en Arzúa. La primera opción sería continuar por la CP-4603 y luego tomar la DP-7901 hasta Arzúa y, de allí, al enlace. Esto supondría un total de 15 kilómetros y unos 15 minutos.
De activarse esta apertura parcial, los conductores podrían ir directos desde Lugo hasta el enlace de Santiso y luego tendrían dos alternativas para reconectar con la autovía en Arzúa. La primera opción sería continuar por la CP-4603 y luego tomar la DP-7901 hasta Arzúa y, de allí, al enlace. Esto supondría un total de 15 kilómetros y unos 15 minutos.
La otra opción requeriría cubrir unos 24 kilómetros y emplear unos 24 minutos: partiendo del enlace de Santiso, regresar hasta las afueras de Melide por la CP-4603 y ahí enganchar de nuevo la N-547.
Aunque a nivel operativo no parezca tener mucho sentido esta apertura parcial, lo que se pretende es evitar la posible congestión de tráfico en el centro de Melide, especialmente en los meses de verano, cuando la población se multiplica y los atascos y las retenciones se vuelven habituales. La duda que planea y a la que dio voz el alcalde de Santiso tras el encuentro con Puente es cómo las carreteras municipal y provincial soportarían parte del tráfico de la autovía, ya que se da por hecho que mucho continuaría cruzando por Melide.
Dos minutos ganados
Siete años y medio después de que se colocase la primera piedra, el tramo de autovía de Palas a Melide quedó abierto a la circulación tras una inauguración en la que estuvieron representadas todas las Administraciones. Sus 11,7 kilómetros se recorren en unos siete minutos —todo está a 120 km/h salvo el viaducto de Pambre, limitado a 100—, pero a ese tiempo hay que añadir otros tres que se tardan en recorrer el kilómetro que va desde el enlace de Melide Sur al cruce de la localidad, donde entronca con la N-547.
Circular como hasta ahora, desde el enlace de la autovía en Palas hasta el centro de Melide por la nacional, supone habitualmente entre 12 y 13 minutos, por lo que la apertura del nuevo tramo apenas reduce en un par de minutos el tiempo entre la capital lucense y la gallega, pero sí mejoran sustancialmente la seguridad y la comodidad.
Como un «hito de la conectividad interior» definió el ministro Puente el nuevo tramo, en el que se han invertido 96,8 millones de euros de los que un tercio se reservaron para la construcción del viaducto de Pambre, el más largo de la provincia (977 metros) y singular a nivel de estructura y construcción, ya que cuenta con 15 vanos con pila única para las dos calzadas y su vano principal tiene 87 metros.
El viaducto, dijo Puente, es el ejemplo de cumplimiento de las recomendaciones medioambientales y patrimoniales, ya que para evitar generar un efecto barrera entre dos aldeas y minimizar el impacto ambiental, se prolongó su longitud. La circulación por todo el tramo es fluida, con seis viaductos, siete pasos superiores, cuatro inferiores y con pasos de fauna. En medio del tramo está el enlace de Remonde, todavía cerrado al tráfico dado que no está finalizado. En cuanto al firme, en las mezclas usadas para el asfaltado se empleó caucho reciclado de neumáticos.
Circulación tímida
Las primeras horas de puesta en servicio de la autovía dejaban la estampa de una circulación tímida. Algunos quizás por desconocer que ya estaba operativa, y otros por estar calibrando tiempos.
Ya en Melide, en las primeras horas se percibía el trajín habitual, con un tráfico a oleadas que lo mismo dejaba retenciones que se circulaba sin ninguna complicación. En todo caso, el ministro Puente recordó ayer que se habían adoptado una serie de medidas para buscar fluidez en la travesía.
Se modificó la rotonda para facilitar el giro, se ha intervenido en los semáforos para optimizar su sincronización, se han instalado cámaras que permiten monitorizar el tráfico y el ministro Puente recomendó a los transportistas que los vehículos pesados sigan usando la nacional. La prueba de fuego, según el alcalde melidense, será el viernes por la tarde, hora punta. El regidor solicitó al ministro que se iluminen los pasos de cebra.
El ministro sobre la A-52: «Vamos a estudiar todas las alegaciones»
El ministro de Transportes, Óscar Puente, se presentó al pie del viaducto de Pambre celebrando la apertura del tramo, reconociendo que se había tardado mucho, pidiendo «un poquito más de paciencia» y subrayando la complejidad que supone la orografía gallega a la hora de diseñar infraestructuras. «Desarrollar estos 12 kilómetros cuesta mucho tiempo y muchos recursos», resumía antes de enumerar los «enormes condicionantes medioambientales y culturales» que se tuvieron en cuenta y se cuidaron a la hora de construir el tramo que ya une Palas de Rei y Melide.
Puente estuvo acompañado de representantes de todas las Administraciones, como el delegado del Gobierno, Pedro Blanco; la conselleira de Vivenda, María Martínez Allegue; o los presidentes de las Diputaciones de Lugo y A Coruña, José Tome y Valentín González Formoso. También los alcaldes de Palas, Pablo Taboada; Melide, José Manuel Pérez; y Santiso, Manuel Adán, participaron en un acto en el que el ministro les tuvo especialmente en cuenta.
Con ellos departió unos minutos para analizar cómo les afectará la puesta en funcionamiento del nuevo tramo y cómo mejorar la circulación. Por ejemplo, vi bien iluminar mejor los pasos de cebra de Melide, donde se han registrado 12 atropellos en dos meses.
Vigo-O Porriño
Pero más allá de la actualidad de la A-54, el ministro de Transportes también tuvo palabras para la A-52. Habló de que se requería colaboración institucional «en la variante de la A-52 entre O Porriño y Vigo en la que hemos sometido a información pública las posibles alternativas a fin de mejorar la movilidad y conectividad entre ambas poblaciones. Hemos decidido impulsarla, vamos a estudiar todas las alegaciones y trataremos de obrar en consecuencia».
Puente dijo que agradecían la ecuanimidad y la crítica por parte de todos y «agradecemos la empatía porque todos somos humanos y en alguna ocasión también fallamos, sin excepción, lo importante es aprender de ello. Por eso abogo por una actitud institucional colaborativa que nos permita ofrecer esa mejora de servicios a los gallegos que debería estar detrás de todas las iniciativas».