
Aficionados del Real Madrid se han mostrado muy molestos con el tuit publicado por el Barcelona tras su remontada ante el Celta de Vigo
20 abr 2025 . Actualizado a las 12:15 h.El Real Madrid, que apeló al espíritu de Juanito para remontar el 3-0 que le endosó el Arsenal, cayó por 1-2 en el Santiago Bernabéu quedando eliminado de la Champions League. Sin embargo, los de Carlo Ancelotti dependían de sí mismos para ganar la Liga cuando el Celta de Vigo se puso 1-3 en el Olímpico Lluís Companys. Tristemente para sus intereses, el Barcelona logró remontar e imponerse 4-3, algo que celebró con un tuit que irritó a los aficionados del Real Madrid.
«¡Pues sí que era semana de remontada!», escribió el Barcelona en catalán en su perfil de X, red social conocida anteriormente como Twitter. El club azulgrana hacía así alusión a la eliminación del Real Madrid en la Champions League que tan tocado ha dejado al conjunto blanco y, especialmente, a Carlo Ancelotti.
La remontada del Barcelona ante el Celta
El Barcelona firmó una remontada de campeonato con un gol de penalti del brasileño Raphinha en el tiempo añadido que castigó la gran actuación en Montjuic del Celta de Vigo, que en el minuto 63 dominaba el duelo por 1-3 gracias al hat-trick de Borja Iglesias.
El conjunto de Hansi Flick tiró de épica y de un gran Raphinha, autor de un doblete y una asistencia, para levantarse de los errores defensivos que precedieron los tres tantos del conjunto gallego, que, pese a encadenar la segunda derrota consecutiva, sigue soñando con Europa. Con este triunfo, el Barcelona, que sigue sin perder en la Liga en lo que va de 2025, amplía a 7 puntos su ventaja sobre el Real Madrid a la espera del encuentro que el conjunto blanco disputará este domingo contra el Athletic.
Tras criticar duramente el calendario de las competiciones españolas, Hansi Flick fue consecuente con sus palabras y dio descanso a Lamine Yamal, uno de sus jugadores más utilizados. El adolescente de Mataró encadenaba 26 partidos siendo titular -24 con el Barcelona y otros dos con la selección española- y se había convertido en el sexto jugador del mundo con más minutos en sus piernas en lo que va de 2025. Su lugar lo ocupó Ferran Torres, un suplente con registros de titular que se ubicó en la punta izquierda del ataque y fue protagonista en el primer tiempo.
No se arriesgó el técnico de Heidelberg con más rotaciones y recuperó a los indiscutibles Pedri e Iñigo Martínez, ambos suplentes en la derrota sufrida entre semana contra el Borussia Dortmund (3-1).
Enfrente le esperaba un Celta de Vigo que presentaba cinco cambios con respecto a la última alineación. Apostó de inicio Giráldez por una línea de cuatro defensas, aunque el movimiento clave fue la posición Pablo Durán, ubicado en la punta derecha para amenazar la defensa avanzada de los locales.
El plan le salió a las mil maravillas al técnico gallego en el primer tiempo ante un rival que, fiel a su señas de identidad -presión y verticalidad en ataque-, empezó enérgico con un primer aviso de Lewandowski y un tanto de Ferran Torres (1-0, min.12).
El tiburón marcó su decimoséptimo gol de la temporada tras recibir en la línea de tres cuartos, conducir hasta la frontal e inventarse un zapatazo cruzado que sorprendió a Guaita.
Pero la alegría le duró poco al cuadro azulgrana. Concretamente los tres minutos que tardó el equipo celeste en encontrar la profundidad de Pablo Durán, que le ganó la espalda a Gerard Martín y se inventó un centro raso y tenso al área. Wojciech Szczesny midió mal la salida y dejó en bandeja el tanto a Borja Iglesias, que remató a placer el empate (1-1, min.15).
Le entraron las dudas al Barcelona, algo impreciso en los metros finales y muy exigido por la verticalidad de su rival, que sabía cómo salir de la presión azulgrana y generar peligro, ya fuera por el 'factor Durán' castigando a Gerard Martín o por las pérdidas del cuadro local.
El equipo de Hansi Flick andaba desorientado, sin ritmo ni precisión para domar el encuentro. Pedri no se hacía con la batuta del encuentro y solo Ferran Torres, muy móvil en ataque, lo probaba con dos disparos que salieron desviados.
El Celta estuvo a punto de obtener el premio a su notable actuación al filo del descanso, pero Wojciech Szczesny se redimió de su error de bulto en el primer tanto con dos atajadas consecutivas a un contraataque rematado por Ilaix Moriba e Iker Losada, muy atento en el rechace.
Mantuvo los mismos once jugadores Hansi Flick en la reanudación a la espera de acontecimientos, mientras que Giráldez movió el avispero dando entrada a Óscar Mingueza por Iker Losada, recuperando el dibujo habitual de tres centrales y dos carrileros.
Y pese a ello, los visitantes siguieron achuchando al líder. Primero, Pablo Durán avisó con una contra rechazada por Wojciech Szczesny antes de que Borja Iglesias se aprovechara de un error garrafal de Frenkie de Jong, incapaz de rechazar un balonazo rival, para plantarse ante el guardameta polaco y revolucionar el encuentro (1-2, min.52).
Se le ponía cuesta arriba el partido a Hansi Flick, que recurrió a las dos balas que tenía en el banquillo -Dani Olmo y Lamine Yamal- para intentar la remontada.
Arriesgaba el Barcelona, que parecía un funambulista buscando el gol, algo que favorecía al cuadro gallego, que esperaba su momento para dar otra estocada. Y llegó de nuevo con otra contra culminada por Borja Iglesias, que se aprovechó de otra desconexión defensiva de su rival para anotar con sutileza el tercer tanto en su cuenta particular (1-3, min.62).
Pero el Barcelona no había renunciado ni mucho menos a la victoria y enloqueció el encuentro, recuperando su versión más voraz, atrevida y descontrolada.
Dani Olmo dio vida a su equipo cazando un pase al espacio de Raphinha (2-3, min.64), que dos minutos después neutralizaba de nuevo el encuentro con un testarazo a centro de Lamine Yamal (3-3, min.68).
Todo estaba abierto en Montjuic. El Celta, muy ordenado defensivamente, avisaba con un cabezazo de Mingueza que no fue gol por poco, mientras que el Barcelona, que perdió a Lewandowski aquejado de problemas físicos, esperaba su momento en otro episodio de locura que llegó desde los once metros (4-3, min.98).
Yoel Lago derribó a Dani Olmo en el área y el colegiado pitó penalti tras ser avisado por el VAR. Y Raphinha encendió al público del Estadio Olímpico Lluís Companys con un tanto que puede valer un campeonato.