Bruselas presiona para evitar una guerra comercial prolongada con Estados Unidos

Claudia Zapater BRUSELAS / E. LA VOZ

ECONOMÍA

Jonathan Ernst | REUTERS

El comisario Sefcovic negociará desde hoy con la Administración Trump rebajas en los aranceles de sectores clave

02 jul 2025 . Actualizado a las 13:29 h.

A tan solo una semana de la fecha límite que impuso el presidente estadounidense, Donald Trump, a la Unión Europea para cerrar un pacto arancelario, la presión para evitar una guerra comercial con Estados Unidos se intensifica día a día. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, llega este miércoles a Washington para una ronda de negociaciones que permita llegar a un acuerdo antes del 9 de julio o ampliar el plazo. Sefcovic proseguirá con las negociaciones hasta el jueves, y el viernes informará a los gobiernos de la UE de los avances.

Hasta el momento, Trump no ha renunciado a mantener los aranceles que mal llamó «recíprocos»: del 10 % sobre todas las exportaciones de la UE, del 50 % sobre el acero y el aluminio y del 25 % sobre los automóviles.

Según ha informado Bloomberg, la UE estaría dispuesta a aceptar ese ya impuesto arancel universal del 10 % para la mayoría de sus exportaciones hacia Estados Unidos, aunque con algunas excepciones para industrias concretas.

Como parte del trato, Bruselas quiere aranceles reducidos para las exportaciones de productos de sectores estratégicos: farmacéuticos, alcohol, semiconductores y aviones comerciales.

La UE estaría presionando a Estados Unidos para que establezca cuotas y exenciones que reduzcan de forma efectiva los aranceles que impuso Trump a los automóviles y sus componentes, además de los impuestos al sector del acero y del aluminio. Ese posible entendimiento iría en consonancia con lo que planteó el canciller alemán, Friedrich Merz, en la cumbre de líderes de la UE la semana pasada.

La Comisión Europea, organismo negociador de la UE, considera que, de llegar a ese acuerdo, Estados Unidos se vería ligeramente beneficiado, pero así se conseguiría contener el impacto en sectores de alto valor añadido para los Veintisiete. Por su parte, el Financial Times ha revelado que los funcionarios comerciales de Trump estarían minimizando sus pretensiones de lograr acuerdos integrales con la UE, y en su lugar, apostando por acuerdos más limitados.

A principios de abril, la Casa Blanca anunció una moratoria de 90 días a los aranceles específicos por países que había anunciado, estableciendo el 9 de julio como fecha límite para negociar.

Posibles escenarios

Por el momento, hay tres posibles escenarios: suspender las negociaciones (lo que desembocaría en la aplicación de un arancel base del 50 %), mantener los aranceles actuales y continuar las negociaciones hasta septiembre o llegar a un acuerdo.

«Tenemos países que están negociando de buena fe, pero deben entender que si no cruzamos la meta porque son recalcitrantes, entonces podemos regresar a los niveles del 2 de abril», apuntó este lunes Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos. Por su parte, el portavoz de la Comisión Europea, Thomas Regnier, aseguró que se pretende «respetar absolutamente la fecha límite» y que la Comisión «es muy optimista».

El Ejecutivo comunitario recibió el primer borrador de las propuestas estadounidenses para un posible acuerdo durante la cena del Consejo Europeo celebrado el jueves en Bruselas. Sefcovic consideró ese avance «una buena señal» y admitió en la rueda de prensa previa a su viaje a Washington que todavía «hay mucho que debatir» pero que el objetivo es «lograr lo máximo posible, algo justo para ambas partes, que ayude a las empresas a obtener mayor previsibilidad y claridad sobre cómo planificar sus operaciones para el resto del año y el futuro».

Varios países de la UE advirtieron a la Comisión que no aceptarán un acuerdo sin un alivio arancelario para el sector automovilístico y la industria del acero, un arreglo similar al que alcanzaron Londres y Washington mientras continúan las negociaciones para un pacto integral.

Aunque mantener los aranceles en el 10 % es una opción más que posible, los países de la UE esperan que Sefcovic presione para reducir al máximo ese arancel base. Entre los líderes más favorables a un acuerdo rápido se encuentran la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Friedrich Merz.

El caso alemán es el más significativo: con una economía mermada desde la invasión rusa a Ucrania, una guerra comercial larga sería catastrófica para su industria, muy dependiente de las importaciones estadounidenses.

España, por su parte, ya sufrió las consecuencias de resistirse a la idea de Trump de elevar el gasto militar de los países de la OTAN hasta el 5 % del PIB. Pese a las amenazas de Trump de penalizar a España a través del comercio, la realidad es que imponer aranceles exclusivos no sería posible ya que los Veintisiete actúan como bloque comercial.