Sidenor alcanza un principio de acuerdo para hacerse con el control de Talgo
ECONOMÍA

El consorcio en el que participan el Gobierno vasco, BBK y Vital adquiere el 29,7 % de las acciones y el control del fabricante de trenes
05 mar 2025 . Actualizado a las 19:15 h.Fuentes del mercado han confirmado que Sidenor y Trilantic, el principal dueño de Talgo, han firmado un principio de acuerdo para que la compañía vasca, junto a Gobierno vasco y las fundaciones BBK y Vital se hagan con el control del fabricante de trenes. El acuerdo pasa por la adquisición de las acciones de Trilantic, el 29,7 % de los títulos de Talgo y los datos se trasladarán en los próximos minutos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El consorcio vasco liderado por el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, llevaba negociando con Trilantic desde el fin de semana pasado sobre la propuesta que trasladó el industrial vasco. Un planteamiento que ofrecía llegar hasta 4,8 euros por acción, lo que supondría un desembolso de 177 millones para hacerse con una participación que garantiza a la empresa vasca el control del fabricante de trenes. Una maniobra que, además, evita lanzar una opa por el 100 % como había buscado Jainaga.
A falta de conocer los detalles del principio de acuerdo sobre el que habrá que seguir avanzando los próximos días, la operación supone el traslado de la sede social de Talgo al País Vasco, donde cuenta con su planta de fabricación más importante en la localidad alavesa de Rivabellosa con 700 trabajadores.
Se trata de un logro para el Gobierno vasco que participa aportando a Jainaga 45 millones, los mismos que invierte la fundación bancaria BBK más otros 20 millones de Vital, otra de las tres fundaciones propietaria de Kutxabank. El lendakari Imanol Pradales había señalado en la mañana de este mismo viernes que «estamos en el tiempo de descuento» para cerrar la operación. Pradales ha querido destacar la importancia de la operación porque «implica el refuerzo del arraigo en Euskadi y el refuerzo del empleo industrial».
La posición del Gobierno de España ha sido determinante. Y es que en el proceso de compra del fabricante de trenes participaron dos alternativas internacionales. Se trataba de la empresa pública polaca Pesa y de la india Jupiter Wagons. Ambas estaban dispuestas a ofrecer un precio más alto que el de Sidenor, así como una opa por el 100 % de Talgo. Lo que obligó a Moncloa a reforzar su apuesta por el consorcio vasco y enviar un mensaje de que podía vetar una compra extranjera con el uso del escudo antiopas.
La advertencia disuadió a polacos e indios que dejaron el camino despejado a Sidenor en un proceso abierto por el propietario de Talgo para recibir ofertas que expiraba este viernes a las 14.00 horas.
Futuro
Sidenor afronta ahora un aterrizaje en Talgo como único socio industrial para tratar de sacar adelante una compañía que atraviesa un complicado momento. Su cartera de pedidos, que supera los 4.000 millones, no cuenta con una capacidad de fabricación suficiente ya que la compañía no ha realizado inversiones para reforzar su potencia de producción.
Así, sufre el ahogo de los plazos de entrega en una espiral que le ha provocado retrasos en la entrega a Renfe de 30 trenes de alta velocidad, los conocidos como Avril. Una demora que le ha acarreado la ejecución de una penalización de 116 millones.
Lo prioritario ahora es plasmar un plan industrial para el futuro. En este punto fuentes conocedoras de la operación hablan de una segunda fase en la que, tanto el Gobierno central como el vasco, sí se habrían abierto a dar entrada con acuerdos comerciales a Pesa y a Jupiter. De hecho, mantener viva esta opción es una de las claves que ha pudo provocar su retirada del proceso compra.
La polaca Pesa ya mantiene un memorándum de colaboración con Talgo y cuenta con instalaciones que permitirían ayudar en la entrega de los 56 trenes a Deutsche Bahn en un pedido de 1.400 millones, que es uno de los que más aprieta en estos momentos. Jupiter Wagons, interesada en la aplicación de la tecnología de alta velocidad de Talgo en India, ofrece la apertura de un mercado de gran volumen de contrataciones.
Queda también la posición del resto de socios del núcleo duro de los propietarios de Talgo. Trilantic es el principal, pero comparte con Torreal y la familia Oriol su posición en el fabricante a través de la sociedad Pegaso. La operación de Sidenor se centra solo en las acciones del fondo anglosajón, por lo que se debe resolver también la salida del resto en la que el Gobierno central puede jugar un papel clave con la Sepi.