Stellantis Vigo aligera plantilla y la ajusta a la incierta demanda del coche eléctrico

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

Abre negociaciones con los sindicatos para despedir a 90 trabajadores y sacar adelante un nuevo ERTE para cubrir hasta 85 días de parada en el 2025

01 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El estancamiento en la demanda de coches eléctricos lleva meses poniendo en apuros a los fabricantes europeos que, además, desde este año están obligados a rebajar las emisiones de los vehículos que producen, por imperativo de Bruselas. Las previsiones del mercado no mejoran para el presente ejercicio, más allá de una subida de las ventas de los modelos híbridos enchufables. Y ensamblar más coches de gasolina o diésel no es la mejor fórmula para cumplir la exigente y cuestionada normativa comunitaria de emisiones.

«Los fabricantes prefieren dejar de producir, si no hay demanda de eléctricos, que pagar multas millonarias por exceso de emisión de CO2 por vehículo», explican fuentes del sector, quienes consideran el ajuste laboral presentado ayer por Stellantis Vigo como «una medida necesaria para transitar por este carretera llena de obstáculos».

Previsión de paradas

Una semana después de adjudicarse una nueva plataforma industrial de la que saldrá a partir del 2028 la segunda generación de coches eléctricos, la dirección de la planta gallega anunció ayer el arranque del período de consultas para acometer un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por un máximo de 85 días —dará continuidad al que ha estado vigente durante el último año, de 75 días—, que se acompañará de un expediente de regulación de empleo (ERE) voluntario, para dar salida a 90 empleados, de un total de 6.500.

«El ERE prevé la extinción de un máximo de 90 contratos para reconducir excedentes de plantilla. Está basado en causas organizativas e incluye tanto a personal de estructura (oficinas) como a personal horario (operarios de la fábrica)», según explican desde Stellantis Vigo, donde avanzan su intención de alcanzar acuerdo el próximo 12 de febrero.

La comisión negociadora quedó constituida ayer, con diez integrantes del comité de empresa y otros diez del equipo de dirección de la fábrica.

Las partes negociadoras se volverán a reunir el 5 de febrero. Según fuentes sindicales, lo previsible es que, al igual que el ERE aplicado en el 2024 para cien empleados, las 90 bajas de carácter voluntario que Stellantis Vigo quiere aprobar para este ejercicio se gestionen a través de distintas fórmulas, como bajas incentivadas (que no se limitarán, como ocurre actualmente, a los mayores de 60 años) o despidos con derecho de retorno preferente, con la posibilidad de reincorporarse a los 36 meses.

Ajustes en cadena

Con este programa de ajustes para el 2025, Vigo sigue la estela de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza), que a finales del año pasado aprobó un ERTE de 35 días, en vigor desde el 1 de diciembre del 2024 hasta el 31 de diciembre de este 2025, que afecta a cerca de 4.200 personas de las 5.000 que conforman actualmente la plantilla, para afrontar la caída de la actividad productiva. Entre los principales puntos del acuerdo destaca la parte económica. Stellantis garantizará el 80 % del salario y de las pagas extra en los días de ERTE.

La situación es similar en el resto de las fábricas españolas de coches. La dirección de Volkswagen Navarra y los sindicatos pactaron en diciembre un ERTE de 65,5 días para cubrir las jornadas de inactividad de este año. Esta misma semana, el comité de empresa de Seat ha alertado de la posible pérdida de producción de 50.000 vehículos en la planta de Martorell (Barcelona). A finales de diciembre, la planta de Ford en Valencia cerró el acuerdo de un duro ERE, que en un principio se iba a saldar con la salida de 1.600 trabajadores, cerca de un tercio de la plantilla, pero que finalmente se rebajó a 626 despidos.