Los arándanos del Muíño de Cuíña conquistan las tiendas ecológicas de toda Galicia

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Miguel souto

Estos días empezó la campaña de recolección del producto fresco en la finca lalinense ubicada en la parroquia de Prado

29 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Tanto como producto fresco como en zumo o en pulpa envasada en tarros, los arándanos cultivados en el Muíño de Cuíña, en la parroquia lalinense de Prado, conquistan el mercado y los paladares. Eladio Cuíña destaca la gran acogida que están teniendo sus productos que distribuye en las tiendas ecológicas de toda Galicia.

Estos días comenzó una nueva campaña de recolección del arándano fresco que se prolongará hasta principios de agosto. La recogida, apunta Cuíña, «se retrasó este año unos 10 días, al menos». La causa fue una primavera que llegó más tarde de lo habitual y que fue «muy lluviosa, aunque sin mucho frío», explica. El resultado está siendo, apunta, «bueno, casi mejor de lo esperado». Calcula que la producción se situará en unos 10.000 kilos y espera llegar «en dos años a los 12.000 kilos si el tiempo y las condiciones lo permiten».

Muchas de las variedades que se cultivan en la finca son tempranas. Las temperaturas de estos días con sol y calor, apunta Eladio Cuíña, «le vienen muy bien para la maduración, ya que son frutos de maduración lenta» La campaña de recolección la están realizando doce personas, muchas de ellas estudiantes universitarios de Lalín y de la zona, que de esta forma pueden obtener algunos ingresos extra y con los que está encantado con su trabajo.

Achaca el éxito y la gran acogida de sus arándanos al mimo en el cultivo, la calidad de la tierra de una plantación en una zona con una leve pendiente enclavada en un vergel donde la planta encontró un lugar idóneo para crecer. No le pasó lo mismo con las grosellas. Cuíña aprovechó una pequeña zona para plantarlas pero «no les gusta el sitio porque hace unos años recogíamos más grosellas que ahora. En vez de crecer, merma. Se queda raquítica», apunta. Sus productos se distribuyen también a través de la web de O Muíño de Cuíña, del que salen también harinas artesanas que triunfan en los mejores obradores, y en Lalín en la tienda Piscofino.

Pruebas para plantar la variedad roja procedente de Norteamérica

De espíritu inquieto, Eladio Cuíña, emprendió tras su jubilación la aventura de los arándanos, que le han dado ya muchas satisfacciones. La mayor: descubrir que a la gente le gusta y que valora el cuidado que pone en el control de la calidad de cada producto, tanto del zumo como el de la pulpa de arándano ecológico cien por cien natural. Cuenta que «compré un montón de productos de arándanos y de zumos, pero no encontré ninguno igual». La diferencia es la ausencia de cualquier tipo de aditivo que hace posible saborear la pureza del fruto «y el paladar no se equivoca».

Hizo pruebas de zumo de arándano con otras frutas como fresa o manzana, pero no le convencieron y se queda con el arándano puro. Ricos en antioxidantes, contienen vitamina C, K, manganeso, fibra y potasio, lo que lo convierten en un superalimento que ayuda a la salud cardiovascular.

Ahora piensa probar a plantar «por consejo de una dietista de Ourense» arándano rojo, en vez del azul, una variedad originaria de Norteamérica y Canadá «que en España no hay y que parece ser que es aún mejor». Para ver el resultado, apunta, «habrá que esperar y ver como evoluciona la planta en el sitio».