
El estreno de Balaton Park, un circuito de izquierdas, y la dinámica del campeonato sitúan al piloto español, ganador en los seis últimos grandes premios, como el principal favorito
21 ago 2025 . Actualizado a las 19:53 h.Hungría vuelve a acoger una prueba del calendario 33 años después. El histórico circuito de Hungaroring fue sede dos temporadas en 1990 y 1992, y desde entonces el país centroeuropeo no había estado presente en la máxima categoría del motociclismo. Hubo intentos en el pasado, como el fallido proyecto de Balatonring (que no tiene que nada que ver con el actual Balaton Park), que en su día se llegó a anunciar para el campeonato de 2010 pero nunca se llegó a construir. Ahora, tras varios retrasos y numerosas modificaciones en el trazado en pos de la seguridad, se convertirá este fin de semana en el 75º circuito en acoger una carrera del Mundial de moto GP.
Situado en las inmediaciones del Lago Balaton, que le da nombre, a unos 85 kilómetros al oeste de Budapest, tiene una longitud de poco más de cuatro km y un total de 17 curvas, diez de ellas de izquierdas y siete de derechas. Un trazado pequeño, muy revirado y sobre todo que gira a izquierdas, el tipo de curvas donde Marc Márquez suele marcar la diferencia. Aunque no solo por eso el de Cervera asume sin problemas ese papel de favorito en este Gran Premio de Hungría. «No voy a negar que uno de mis puntos fuertes siempre ha sido adaptarme rápido a circuitos nuevos, a condiciones diferentes y si además es de izquierdas…», explicó.
El trazado no es del todo nuevo para el líder de moto GP, pues Ducati organizó hace unas semanas un test privado para sus seis pilotos de la categoría reina, con el objetivo de que se familiarizasen con la pista húngara. Por normativa, no podían rodar con las moto GP, así que utilizaron las motos más deportivas del catálogo de la marca italiana, las Panigale V4S y, a pesar de las diferencias entre una y otra, es obvio que parten con ventaja frente a la competencia, aunque el propio Marc minimizaba ese beneficio. «Nos va a ayudar muchísimo en el primer entrenamiento libre, pero es una pista donde no hay muchos secretos y se mejorará cada sesión. Como pasa en un karting, los tiempos siempre estarán mucho más apretados y las diferencias entre motos también», analizó.
La reválida de Bagnaia
En aquel test privado de Ducati a principios de agosto se filtraron los tiempos y la mejor vuelta en la pista fue para Pecco Bagnaia, que superó por milésimas a su compañero de equipo, aunque Márquez tenía el mejor ritmo de carrera, y eso que el español se fue al suelo hasta en dos ocasiones.
El bicampeón de moto GP llega a este Gran Premio de Hungría después de un fin de semana dramático para él en Austria, del que se fue pidiendo explicaciones a Ducati y asegurando que estaba perdiendo la paciencia con su equipo. Nada más poner un pie en Balaton Park, el italiano quiso matizar sus palabras. «Mi error es decir siempre lo que pienso. A veces es bueno y a veces es malo. Cuando terminas un fin de semana desastroso y luego vas directamente a hacer las entrevistas, no es una buena idea. Estaba nervioso, enfadado y te pones a hablar con los periodistas que te preguntan qué te pasa… Fallo mío», aseguró el italiano, que no obstante, desveló que nadie en su equipo se sintió ofendido con sus palabras y siguen centrados en resolver sus problemas.
Con el título de moto GP descartado (está a 197 puntos de Marc Márquez), el objetivo será luchar por el subcampeonato frente a Álex Márquez, que le aventaja en 55 puntos. El pequeño de la saga viene de sufrir el último domingo en Austria, después de lograr un podio en el esprint del sábado. El que brilló en el último GP fue su compañero de equipo, el jovencísimo Fermín Aldeguer, con una segunda posición que le puso tan en el foco que hay quien ya le ve vestido de rojo oficial Ducati, junto a Marc Márquez, en 2027.
Habrá que ver cómo se adaptan el resto de pilotos y marcas al nuevo Balaton Park. Marco Bezzecchi con la Aprilia y Pedro Acosta con la KTM llegan con la flecha hacia arriba. Además, la marca austríaca contará con uno de los pocos pilotos que ha rodado en esta pista con una moto GP. El probador de la marca Pol Espargaró ya rodó en el trazado y este fin de semana sustituirá a Maverick Viñales. El menor de la saga de Granollers debería haber compartido parrilla con su hermano Aleix, ya que también estaba previsto que este último sustituyera al lesionado Chantra en Honda. Sin embargo, el ahora ciclista profesional (y probador de Honda) sufrió una caída entrenando en bici y, a pesar de haber viajado hasta Balaton Park, este jueves se sometió a un chequeo médico que reveló una lesión en su vértebra L3. Así que solo habrá un Espargaró en la parrilla de este GP de Hungría.