Henrique Sereno: «En Portugal hay un mercado por descubrir y va a dar más rentabilidad aún»

DEPORTES

Henrique Sereno
Henrique Sereno

«Aquí está todo por hacer», insiste el jugador que fue del Valladolid y estuvo a punto de recalar en el Dépor en varias ocasiones

14 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Henrique Sereno (Elvas, Portugal, 1985) fue defensa central del Vitoria de Guimaraes, el Valladolid (en dos etapas), el Oporto, el Colonia, el Kayserispor turco, el Mainz y el Almería y, según reconoce, estuvo a punto de llegar en varias ocasiones al Deportivo. En el 2020 presidió un club de Segunda, el Vilafranquense, al que cambió de nombre por AVS tras su traslado a Vila das Aves (cerca de Oporto), y ascendió el pasado año a Primera, donde sigue. Él, no obstante, salió del equipo y está ahora enfocado en nuevos proyectos. Su contacto fue facilitado a través de Unisport Management School.

—¿Cómo es la situación actual del fútbol portugués?

—Desde el 2020 los fondos de inversión extranjeros están entrando en Portugal principalmente por el aspecto deportivo, porque no hay límite de extranjeros y, como Portugal tiene un convenio con los países que fueron colonias suyas, como Brasil, Angola, Mozambique… vienen chicos muy jóvenes con salarios muy bajos y después se venden muy caros. El jugador portugués ahora está muy valorado, pero es muy caro. Los tres grandes se llevan a los mejores jugadores portugueses y todos los demás contratan fuera, barato y, como el campeonato es muy visto por todos los ojeadores del mundo, se vende muy caro. Este es el principal punto de interés para esos grandes grupos que ahora tienen equipo en Brasil y otro en Portugal para hacer de puente hacia Inglaterra, España, Italia,… donde se paga muy caro por estos jugadores. Portugal es el primer puente hacia Europa de todos los jugadores de Sudamérica, África e incluso Asia que los fondos están comprando. Llegan primero a Europa por Portugal, los adapta al estilo de aquí y así todos ganan dinero. Pero la inflación es gigante. Yo en 2020 compré un equipo de Segunda Liga por 1,5 millones y ahora estamos viendo compras de 12 millones. El Moreirense, en Primeira, ha sido comprado por un fondo por 28 millones. Es una locura. En Portugal en Primeira los fondos dominan un 80 %, solo el Estrela Amadora tiene dueño portugués. En los demás, en mayor o menor medida, es todo español, como el Tondela, o americano, o ingles, o brasileño. Y en Segunda, igual. Hay un 90 % de inversores extranjeros. Ya están intentando comprar en Tercera y creo que su precio va a subir muchísimo también.

—¿Por qué la captación de talento es el gran valor del fútbol portugués?

—Aquí los clubes son deficitarios. Todos. No hay entradas de dinero de aficionados. Solo aporta un poco la televisión, que anuncian que a partir del 2027 se va a centralizar su venta, pero no llega. Los clubes tienen que vender jugadores para cuadrar el presupuesto de cada año. No llega con las otras partidas. Solo con los jugadores.

—¿No hay cupos de extranjeros en las competiciones?

—Hay un límite de extracomunitarios, lo que pasa es que tú pones en Portugal un jugador, digamos, argentino de 18 años, lo metes dos años en el equipo B y, después de esos dos años, ya es europeo a todos los efectos. No hablamos de jugadores brasileños, ni angoleños, ni de Mozambique, Macao o Goa. En estos casos es automático. Ningún jugador de Brasil entra en Portugal como extranjero, sino como un nacional más. Y los equipos B del Oporto y el Benfica juegan en la Segunda Liga.

—¿La venta centralizada de los derechos audiovisuales cambiará este panorama?

—Será más que nada un problema para los tres grandes, porque ellos cobran hoy en día mucho más que los otros. Los que van a ganar más van a ser los clubes de Segunda, porque para los de Primera la diferencia no va a ser tan notable. Van a cobrar más, pero no mucho más, dependerá de cómo sea finalmente la venta de los derechos. Estaban hablando hace dos años de unos 250 millones. Si solo es esto, el reparto entre Primera y Segunda no va a dejar contento a nadie, aunque hay que esperar a ver qué pasará finalmente. Pero lo que es seguro es que los que más van a perder serán los tres grandes, sin duda. Yo supongo que el 50 % se repartirá a partes iguales y el 25 % por aficionados y 25 por clasificación.

—¿El futuro del fútbol portugués pasa por entregarse al negocio de los fondos?

—Sí. Todo está enfocado a hacer negocio con los jugadores. Y el problema es que nadie hace nada más. Para mí llevamos más de quince años de retraso respecto a una Liga como la española a nivel de abonados e infraestructura. Aquí los tres grandes se llevan el 70 % de todo. Incluso los aficionados a lo largo de todo el país son de los tres grandes. En los demás hay que trabajar muchísimo para crear abonados y patrocinadores. Antes de los fondos el fútbol era mal visto, porque los presidentes no eran profesionales ni sabían gestionarlos. Todos tenían mucha deuda. Ahora no. Con los fondos se están transformando en un negocio. Peor para la práctica deportiva, porque solo se piensa en el dinero. Pero desde el punto de vista profesional tiene todo para mejorar, porque aquí está todo por hacer.

—¿Es una oportunidad para la modernización de todos los clubes, no solo de los que ya controlan los fondos?

—Pero no logras competir con ellos. El Belenenses subió a Segunda hace dos años, era el único que no tenía un gran inversor y automáticamente está descendido, porque la inflación es tan grande con los jugadores portugueses, que no tiene modo de acceder a ellos. Tiene que ir a contratar en Segunda B, tercera,… Ahora el mercado portugués está mirando hacia el español, porque está contratando jugadores de Primera RFEF y Segunda RFEF. El Arouca ha vendido a Mujica, que venía de Primera RFEF, por 10 millones a Arabia. Si un jugador de tercera o cuarta en España que viene a jugar en la Primeira Liga se vende por 15 o 20 millones, imagínate cómo está el mercado.

—¿Cree que explotará esta inflación?

—A corto plazo no parece. Estos fondos están empezando a invertir también en infraestructura, porque en Portugal no hay. Hay cuatro equipos que tienen como si fuera la Primera División de España, pero no hay nada más. Todo está por hacer. Los aficionados no acuden a los estadios porque no hay condiciones para que lo hagan. El dinero está yendo para más fichajes y para los empresarios. Pero no. Para mí, hay que invertir en infraestructura y crear condiciones para que los clubes puedan también recibir dinero de otros lados, no solo de la venta de jugadores. En Portugal está todo por hacer. Es un mercado por descubrir y va a dar más rentabilidad aún.