Daniele Finzi: «Es uno de los shows más teatrales y con numerosos juegos acrobáticos»

Desde su estreno en 2005 en Montreal, más de 10 millones de espectadores han disfrutado de Corteo, la 18.ª producción del Circo del Sol. La compañía ofrecerá 13 pases en A Coruña, desde el 24 de abril hasta el 4 de mayo. Las entradas ya están a la venta a través de la web de Live Nation, Ticketmaster, El Corte Inglés, Ataquilla y el portal del Circo del Sol.

—¿Qué esconde la trama del espectáculo que traerán a Galicia la próxima primavera?

—Corteo en italiano significa cortejo fúnebre. Detrás de todo esto, está la historia de un reencuentro de un grupo amigos que han viajado toda la vida juntos y que se encuentran el día del funeral de una de las figuras emblemáticas de ese circo, de un payaso muy amado. Se trata de recordar, de festejar la vida, de llorar un poco, cantar y bailar. En definitiva, regresan al pasado de una manera muy onírica. Además, hay que destacar que fue el primer espectáculo que se planteó como una revolución morfológica, con Jean Rabasse en la escenografía. Pensamos en cómo podríamos quebrar la lógica del circo y se creó esa dimensión teatral.

—Esa es una de las grandes novedades que se encontrará el público, un escenario bilateral posicionado como eje central. ¿Qué ventajas ofrece al espectador?

—Es un espacio bifrontal. Nunca nadie había hecho nada así y sigue siendo el único espectáculo del Circo del Sol que tiene esa característica. Esto hace que, también en los pabellones, esta disposición permita tener una visión a todos los espectadores. A diferencia de otros proyectos, todos los espectadores tendrán la sensación de estar muy cerca de la acción.

—Mauro, el payaso que representa su funeral, está acompañado de un grupo de amigos. ¿En qué ambiente envolverán a los asistentes?

—Mauro imagina su funeral. Lo sueña. En todo caso, lo que verán es un salto de un lado a otro de la vida, desde pequeñito cuando se topó con el circo por primera vez hasta secuencias acompañado de sus amigos. Están todos juntos y recuerdan lo que hicieron. En síntesis, es un viaje en la vida de un payaso y de este grupo de amigos formado por gigantes, contorsionistas, malabaristas... Al final entre todos transmiten al público una alegoría de la vida: es importante tener amigos, gente que te quiera y que festejará contigo lo que has hecho, pero también lo que no has logrado.

—Camas elásticas, barras suspendidas, el tournik. ¿Cuáles son los actos que tendrán más peso?

—En los espectáculos de circo, el público se espera actos, pero este tiene una estructura más cercana al teatro. La historia fluye y se cuenta a través de las actuaciones de nuestros acróbatas e intérpretes. Al mismo tiempo, la música también juega un papel esencial acompañando a los bailarines y a los actores. Es uno de los espectáculos más profundamente teatrales y cuenta con muchos juegos acrobáticos.

—¿Qué números hay detrás de un espectáculo de grandes dimensiones como este?

—Son millones las personas que ya han visto el espectáculo. En tiempo, casi 20 años viajando por todo el mundo. Y en el escenario hay muchísimos artistas, pero también un equipo técnico que hace funcionar esta gran maquinaria que ya ha recalado en 150 ciudades de 22 países diferentes.

—La compañía celebra este año su 40 aniversario. ¿Cuál es el secreto para conservar la fidelidad de su público?

—El Cirque du Soleil está festejando sus 40 años de vida. Desde su creación, hemos hecho disfrutar a más de 400 millones de espectadores de 86 países y seis continentes. Pero, además, Corteo celebra sus primeros 20 años. Y este es un espectáculo muy querido, tiene un lenguaje muy cálido y, especialmente en los países mediterráneos, toca la fibra del público. El espíritu latino, la forma de festejar la vida, llorando, cantando y bailando es parte de nuestro ADN y eso hace que este espectáculo mantenga intacta esa relación tan fuerte y estrecha con el público que viene a vernos.

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