Sònia Sáez, veterinaria: «No se deben utilizar las manos para jugar con los gatos, puede convertirse en un problema de convivencia»

VIVIR A CORUÑA

La responsable de comunicación en Nestlé Purina España es una de las invitadas a la feria animal Pata Pata, que se celebra este fin de semana en Expocoruña
10 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La adopción de animales se consolida como una opción cada vez más frecuente entre quienes desean incorporar un compañero animal a su núcleo familiar. Este proceso, que exige tiempo, planificación y una actitud paciente, debe abordarse con responsabilidad y compromiso. Sònia Sáez, veterinaria y responsable de comunicación en Nestlé Purina España, ofrece en esta entrevista algunas claves fundamentales para que la experiencia de adopción resulte satisfactoria tanto para el animal como para su nueva familia. La experta participará este fin de semana como ponente en dos conferencias organizadas en el marco de Pata Pata, la feria dedicada al bienestar animal que se celebra en Expocoruña.
—En los últimos años se ha puesto muy de moda adoptar perros y gatos, y parece que comprar una mascota está mal visto. ¿La adopción es siempre la mejor decisión? ¿Todas las familias están preparadas para adoptar?
—La adopción puede ser una gran decisión, pero solo si está bien meditada. Muchas personas se lanzan a adoptar sin ser realmente conscientes de lo que implica: responsabilidad, tiempo, recursos económicos y, sobre todo, energía emocional. Es esencial entender que se trata de un compromiso a largo plazo. Por otra parte es cierto que, en nuestro país, las tasas de abandono animal son muy altas, lo cual es lamentable. Por eso, la adopción se considera la opción más ética. Además, la compra de animales arrastra una historia oscura de explotación en criaderos ilegales, lo que ha generado desconfianza. En otros países, la compra puede estar más regulada y tener un enfoque más responsable, pero aquí esa realidad aún está lejos.
—Cuando optamos por adoptar, muchas personas prefieren cachorros porque se cree que son más fáciles de educar. ¿Es cierto que se adaptan mejor a nuestro estilo de vida que los animales adultos?
—Los cachorros son encantadores, juguetones y están en esa fase de socialización donde aprenden con facilidad. Sin embargo, criar un cachorro es muy exigente. Requiere paciencia, tiempo y educación constante. Muchas veces surgen conductas no deseadas que hay que saber manejar. Por eso, muchas veces recomendamos adoptar un animal adulto. Ya tienen rutinas establecidas, suelen estar educados y es más fácil encontrar uno que encaje con tu estilo de vida. Además, merecen tanto una segunda oportunidad como los cachorros.
—Cuando vamos a un centro de adopción, ¿en qué debemos fijarnos a la hora de elegir un animal? ¿Qué recomiendas?
—Lo más importante es dejarse guiar por los profesionales del centro. Ellos valoran tu estilo de vida, tu tiempo disponible, tus preferencias... y pueden recomendarte el animal que mejor se adapte a ti. Y lo segundo, pero igual de importante, es la conexión emocional. A veces creemos que vamos a adoptar un tipo específico de animal y salimos con uno totalmente distinto porque hubo un vínculo especial. En muchos casos, es el animal quien te elige a ti.
—Pasando a los gatos, suele decirse que tener un gato es más fácil que tener un perro porque no hay que sacarlo a pasear. ¿Es realmente así?
—En parte sí. Los gatos son más independientes y no requieren paseos diarios. Eso facilita la conciliación con la vida laboral o social. Puedes pasar muchas horas fuera de casa y el gato se sentirá cómodo. Dicho esto, cada gato es un mundo. Algunos son extremadamente dependientes, incluso más que algunos perros. Además, su adaptación a un nuevo entorno también requiere tiempo, y hay que entender su carácter: hacen lo que quieren, cuando quieren y donde quieren.
—¿Podemos fomentar que un gato sea más cariñoso y sociable o eso depende solo de su carácter?
—El carácter influye, pero la socialización temprana es clave. Si un gato ha sido manipulado con cariño desde pequeño, es más probable que de adulto sea afectuoso. Por eso en muchas protectoras hay voluntarios que acarician gatitos para que asocien el contacto humano con algo positivo. También es importante enseñarles desde pequeños que las manos no son juguetes. No se debe jugar con los gatos. Se deben utilizar juguetes específicos, porque si usas las manos, te pueden arañar o morder jugando, y eso puede convertirse en un problema de convivencia.
—¿Entonces no es bueno jugar con los gatos con las manos?
Sí, exacto. Es algo que pasa mucho, que tú quieres jugar con el animal, con las manos, pero lo que va a hacer es cazar esas manos y te va a hacer daño, sin querer, solo jugando, claro. Así que por eso mismo cuando jugamos con un animal lo que se recomienda siempre es que sea con algún juguete. Si hablamos de gatos, pues tenemos estas cañas y otros juguetitos. Con los perros igual es mejor las pelotas, pero evitar siempre el tema de las manos.
—Últimamente se está viendo una tendencia a sacar a pasear a los gatos con arnés. ¿Es recomendable o puede ser perjudicial?
—Depende del gato. En general, a los gatos les estresa salir de su entorno. Cambiarles un mueble de sitio ya puede afectarles, así que imagina sacarlos a la calle. Sin embargo, algunos gatos disfrutan explorando exteriores tranquilos. Si el gato lo tolera bien y se hace de forma progresiva y segura, puede ser beneficioso. Pero jamás debe forzarse. Siempre hay que pensar en su bienestar.