Las vecinas del club de calceta de Emilia Pardo Bazán: «Le traemos flores porque la sentimos como nuestra»

Mila Méndez Otero
Mila Méndez A CORUÑA

SADA

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ANGEL MANSO

Un grupo de mujeres de Sada recuerdan con flores a la escritora en el aniversario de su muerte

13 may 2024 . Actualizado a las 18:13 h.

Los jueves por la tarde, cuando se reúnen para la calceta, las mujeres también escuchan atentas las historias que les lee Pilar. Un día toca la Quimera, otro Los pazos de Ulloa o la pasión de Insolación. Sus labores adquieren una dimensión cultural, además de la social, como un pegamento que une a este grupo de vecinas de Meirás, en Sada. «Nuestra asociación nació ya en 1978, pero quisimos que tuviese un nuevo aire. Desde hace un año, además de darle a las agujas, también le damos a la lectura. Son todo textos escritos por Emilia Pardo Bazán o que tratan sobre ella», cuenta Tita Chas

Es así como dentro de la Asociación de Vecinos de San Martín de Mirás, donde están las famosas Torres de Meirás que ocuparon los Franco tras la Guerra Civil, nació el grupo Club de labores y lecturas las vecinas de doña Emilia. 

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ANGEL MANSO

«Pasa que casi todas tuvimos un antepasado que trabajó en las torres en tiempos de doña Emilia», desvela Tita sobre el vínculo que las une a su insigne vecina.«Para mí, Emilia es de casa. Mi abuelo fue guardián en el pazo, su tía, la cocinera de la condesa y, el marido de mi tía, el mayordomo. El abuelo de una de mis compañeras era el jardinero», destaca Tita. 

Con motivo del 103 aniversario de la muerte de la escritora, un 12 de mayo de 1921, las mujeres quisieron rendirle un homenaje. Con flores traídas de sus casas, desde rosas, camelias, calas o girasoles, hicieron una ofrenda floral en las torres, junto a la mesa de granito en la que desayunaba la autora. 

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ANGEL MANSO

Con ellas estuvo en Meirás Carmen Colmeiro, la heredera del título de condesa de Pardo Bazán. «Ha sido muy bonito conocerlas. No sabía que existía esta asociación. Para mí es una alegría cualquier iniciativa que le dé vida a las torres. Tenemos que mirar por su mantenimiento ahora que hemos conseguido que sean de los gallegos. No podemos dejar morir este legado», argumentó Colmeiro. Con ella también estuvo su hijo Jacobo Colmeiro y el profesor de la Universidade da Coruña (UDC) José María Paz Gago.

«Le traemos flores porque la sentimos como nuestra y venimos a Meirás por doña Emilia. Hablo por mí, estoy muy contenta por este nuevo destino de las torres. Por los Franco no vendría», desliza Tita.