Luis Carro, presidente del Troula Betanzos: «Quiero que la gente sienta al Troula, que con 50 años se acuerden de que jugaron aquí»
BETANZOS

El club betanceiro cumple su treinta aniversario con récord de jugadores y la misma ilusión que el día de su fundación
14 ago 2025 . Actualizado a las 09:20 h.Crear un club que se termine convirtiendo en una familia era el gran objetivo de Luis Carro Dopico (Betanzos, 1967), presidente del Troula Betanzos, cuando oficializaron su fundación hace ya casi 30 años, el 7 de septiembre del 1995.
Hoy, contando con más de 142 jugadores en el conjunto betanceiro, puede decir orgulloso que lo han conseguido. De cara a la próxima temporada saldrán a competir con 14 equipos, llegando incluso a doblar en alguna categoría.
Tendrán un biberón, dos prebenjamines, tres benjamines, dos alevines, un infantil, dos cadetes, dos juveniles y un sénior, sumando en total 130 jugadores en los equipos de la base, y 12 en el equipo sénior, que competirá en Preferente Futgal.
«Yo recuerdo cuando estábamos en 60 o 65 jugadores y ahora tenemos hasta lista de espera, porque no tenemos donde entrenar» cuenta. Y es que actualmente no disponen de pabellones suficientes para dar cabida a todos los equipos, por lo que el juvenil entrena en Miño, y la mayoría de conjuntos juegan allí sus compromisos.
Y en la cantera es donde se encuentra la principal joya del Troula, es la estructura sobre la que se cimenta el primer equipo. «Para nosotros es primordial, porque de hecho todos los jugadores del primer equipo pasaron antes por la cantera, tenemos algunos que pasaron por biberón, llevan toda una vida aquí» explica Luis Carro.
En este área consiguieron la pasada temporada uno de sus mayores logros, ganar la Liga Gallega juvenil y, por lo tanto, el derecho a participar en División de Honor, plaza a la que finalmente tuvieron que renunciar por motivos económicos y deportivos. «Para nosotros es gastar mucho dinero en un equipo, hay que ver lo que tienes en casa, salir a competir por ahí fuera no es tan fácil» declara.
A pesar de todo, este es un año especial para toda la familia del Troula, es su 30 aniversario y lo celebrarán el próximo 7 de septiembre. «Somos uno de los equipos más viejos de la provincia, para nosotros tiene mucho mérito porque toda la gente es de casa, somos como una familia» cuenta Luis Carro, presidente del club.
Treinta años dan para mucho, y en el fútbol sala actual, más todavía. Construir una familia basándose principalmente en la base era el gran objetivo de Carro cuando formalizaron el club, siempre pensando en la cantera. «Antes era un grupo de amigos, te juntabas, jugábamos torneos… Cuando decidimos hacer el club yo lo que ansiaba era la base, me encanta ver la evolución de los chavales» recuerda.
En el mundo del fútbol encuentran un espejo en el que mirarse: el Athletic Club. «Quería hacer referencia al Bilbao. Sin tener nada en contra de la gente de fuera de aquí, pero me gustaba hacer el equipo que fuese familiar. Que el que estuviese sintiese que el club era parte suya. Y eso yo creo que ahora lo estamos consiguiendo» declara.
El relevo generacional para que el equipo betanceiro siga contando con alguien que sienta los colores como Carro no es fácil, actualmente son él y su hijo los que se encargan de realizar los labores relativos a la organización del club y precisamente en su descendencia están puestas todas sus esperanzas. «Quiero que la gente sienta al Troula, que aunque se vayan a otros equipos y tengan 50 años se acuerden de que jugaron aquí, ese sentimiento, esa raíz… Es muy complicado, se que nadie lo va a sentir como yo, salvo mi hijo, pero me gustaría que sintiesen algo como parte de ellos» explica.
Pero el futuro del fútbol sala no depende solo de ellos, hace falta más. Desde el Troula no pueden pedirle más a sus vecinos, quienes «colaboran bastante» según su presidente, pero es necesario que las federaciones ayuden más a los clubes. «Hacen falta más ayudas económicas, el fútbol sala es luchar por lo que no se tiene, hace falta una federación propia, depender de una tan grande como la de fútbol es un problema» reclama.
Convertir, al menos, la Primera y Segunda División en categorías profesionales considera que ayudaría mucho para animar a los más jóvenes a seguir en este deporte, «sería un paso adelante, que los niños puedan ver que hay una meta a donde llegar. Así como quien dice, ahora es todo amateur» comenta.
A mayores, decisiones como la eliminación de los Campeonatos de España de la base del fútbol sala pueden repercutir negativamente en los clubes y la formación de los jugadores. y este aspecto es fundamental para el desarrollo de este deporte. «Apoyando a la élite a lo mejor no arreglas el tema, porque donde tienes que trabajar es en la base y todo lo que hay alrededor. Si no nos ayudan a nosotros, que somos los que estamos haciendo esa base, para que ellos puedan surgir de ahí…» explica.
El porvenir de este deporte es incierto, nadie sabe qué ocurrirá dentro de unos años en los pabellones gallegos, pero el espíritu del Troula siempre quedará vivo en todos los betanceiros, Luis Carro mira al futuro con ilusión, y un sueño pendiente: «Tener instalaciones propias, ahora mismo es un caos poder entrenar. Y tener al sénior en Tercera» finaliza.