Las denuncias por violencia de género aumentaron un 31 % en cuatro años en A Coruña: «Estamos en un punto límite, necesitamos más policías ya»

A CORUÑA

Maritza es la primera víctima mortal por violencia de género en A Coruña en lo que va de año
Maritza es la primera víctima mortal por violencia de género en A Coruña en lo que va de año MARCOS MÍGUEZ

La ciudad está lejos de erradicar la violencia contra las mujeres. Según el Observatorio del Ayuntamiento, el año pasado se registró el mayor número de víctimas desde el 2015

17 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La aparición hace un par de semanas de los cuerpos calcinados de Marisol y Ramón en Campo Lameiro (Pontevedra) aún estremece a Galicia. Mientras se esclarece si se trata de un crimen machista —él era un maltratador con dos condenas—, A Coruña se levantaba el domingo con una noticia igual de trágica: la muerte de Maritza a manos de quien era su pareja. El asesinato, un apuñalamiento con ensañamiento, se produjo en la vivienda que compartían en el barrio de la Sagrada Familia. Esta mujer de origen peruano es la primera víctima mortal por violencia de género en la ciudad y en la provincia en lo que va de año. Esta lacra, según cuentan las estadísticas, está lejos de erradicarse. 

Los datos más actualizados del Observatorio Urbano de A Coruña permiten radiografiar una situación que preocupa a la ciudadanía, a las autoridades, y también a la policía. Según la información municipal, en el 2024 se presentaron 1.470 denuncias por violencia machista. Esto significa que se pusieron un 31,7 % de denuncias más que en el 2020 y un 61,72 % más que diez años antes. Estas alarmantes cifras van en la línea del número de víctimas de violencia de género registradas en este observatorio. Según esta estadística, el año pasado el 0,7 % de las mujeres de la urbe sufrieron violencia de género. La curva ha ido en ascenso desde el 2015, el primer año del que hay registros.

El aumento de casos de violencia machista es generalizado. El fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, alertó el pasado marzo de una situación más que preocupante, ya que en un año se produjo un incremento del 17 % en delitos vinculados a agresiones de género. 

Marcos Franco, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en A Coruña insiste no solo en que esta problemática está lejos de desaparecer, sino que los medios con los que cuenta la policía para intervenir son insuficientes. «Llevamos un tiempo peleando para que nos pongan más personal. Necesitamos que se destinen ya más efectivos para la UFAM [Unidad de Atención a la Familia y Mujer]. Estamos en un punto límite. Esta situación no se puede mantener durante más tiempo». Fuentes policiales completan las declaraciones de Franco con datos. Según revelan, solo en esta ciudad hay actualmente 700 casos activos, que tocan a 50 por cada funcionario. Además, indican que en la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección (UPAP), donde trabaja conjuntamente la policía autonómica y la local, cada agente es responsable de la protección de 90 víctimas. «Es inviable. Hay muchos casos que por falta de personal no se pueden investigar, y son temas lo suficientemente graves para tener que dedicarse a fondo».

Añade Franco que en A Coruña se detiene cada día a dos o tres hombres por violencia de género». Muchos acaban con una orden de alejamiento y con una pulsera de control telemático que garantizaría que el agresor no se acerca a la víctima. «Aquí se ponen muchísimas pulseras, el doble que en Vigo. Lo decide el juez y como es cierto que son muy invasivas de la libertad depende de cada profesional. El problema, de todos modos, es que fallan mucho, suenan cuando no deben... Habría que mejorar el sistema».

El aumento de casos de violencia machista no permite establecer un patrón en los maltratadores. «El perfil es muy heterogéneo. Aunque sí es cierto que el fin de semana y durante las vacaciones se disparan las agresiones vinculadas al consumo de alcohol. Los días de diario es diferente».

Maritza formaba parte del sistema Viogén, pues tras haber denunciado al ahora detenido entró en un programa que ofrece un seguimiento a las víctimas. «A violencia machista non é un feito illado. É estrutural. Por iso continuaremos a promover máis prevención, máis concienciación e máis implicación institucional e social. A resposta debe ser colectiva: non hai escusas», indica Nereida Canosa, concejala de Benestar Social, y añade: «Desde o Concello da Coruña reiteramos o noso compromiso firme coa loita contra esta lacra. Seguimos reforzando recursos como o Centro de Información ás Mulleres (CIM) e a casa de acollida municipal, que ofrecen atención integral, acompañamento e protección ás vítimas».