El caso de Uxía, la maestra gallega cesada en Canarias: «Me readmiten de forma cautelar, pero es una discriminación mientras no vuelva a ser funcionaria de pleno derecho»
A CORUÑA
Mantiene en pie la demanda por la vía judicial de lo contencioso administrativo contra la inspección médica
21 ene 2025 . Actualizado a las 22:09 h.El caso de Uxía García Freire (Miño, 1996), la maestra gallega que aprobó el pasado verano las oposiciones en Canarias dentro de las plazas reservadas a personas con una discapacidad, ha supuesto todo un revuelo mediático en el archipiélago. En noviembre, cuando ya llevaba casi tres meses ejerciendo como docente en prácticas en un colegio de La Orotava, en Santa Cruz de Tenerife, le llegó un inesperado cese de la inspección educativa de la comunidad. Alegaban que no estaba en condiciones de enseñar como profesora de educación especial por su grado de ceguera, del 66 %.
Lejos de resignarse, Uxía García, natural de Miño y madre de un niño de dos años, acudió a la ONCE en Tenerife. Ella lleva afiliada a la institución desde los cuatro años por su amaurosis congénita de Leber, una dolencia que pertenece al grupo de las distrofias de la retina y que provoca pérdida de visión periférica de manera progresiva hasta verse afectada la visión central, especialmente, con poca luz y en las horas nocturnas.
Miguel Ángel Déniz, presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Canarias, le mostró desde el primer momento su apoyo y la animó a luchar por el derecho que tenía a su plaza. También el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).
«Se insta a que el Gobierno de Canarias adopte medidas inmediatas para garantizar que situaciones como la de Uxía García no vuelvan a repetirse. Las personas condiscapacidad merecen ser tratadas con justicia y respeto, y el cumplimiento de la normativa es un paso esencial para construir una sociedad más inclusiva», ha expresado el Cermi a través de una nota de prensa.
«Cermi Canarias considera que este caso refleja una discriminación flagrante hacia las personas con discapacidad, contraviniendo la Constitución Española (artículos 14 y 49) y la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad», subrayan en el comunicado, donde reprueban que fuese declara «no apta».
Tras una reunión del propio Déniz con la inspección educativa canaria este lunes, Uxía tuvo una buena noticia. La van a readmitir, todavía no sabe qué día y, eso sí, de forma cautelar.
«Este miércoles me reúno yo con la directora general de personal del Gobierno de las islas. Me han trasladado que me reincorporan como funcionaria en prácticas, no como maestra de pleno derecho. Es como decirme que aún no cuento con el informe médico favorable de la inspección médica. Sigue siendo una discriminación, hasta que esto no se resuelva y se me reconozca un derecho como funcionaria de carrera de pleno derecho. Lo bueno es que, hasta que no salga el juicio o se emita la sentencia por parte del juez, significa que puedo traer ingresos a casa y que puedo seguir demostrando mi validez. Me parece triste que una persona con discapacidad, a diferencia de una que no la tiene, tenga que pasar por esto y seguir demostrando que puede realizar la función docente. La discapacidad puede ir acompañada de la palabra capacidad. Puedo ir sola por la calle, cuidar de mi hijo de dos años y jugar a la pelota con él. También, desarrollar mi profesión. Las limitaciones por mi baja visión son sobre todo en el ámbito nocturno», remarca Uxía.
Todos los informes
Mantiene en pie la demanda por la vía judicial de lo contencioso administrativo contra la inspección médica. Cuenta con cuatro informes favorables a nivel educativo. Son el de la Universidade da Coruña (UDC), donde estudió el grado e hizo las correspondientes prácticas, «este informe se basa a su vez en los informes emitidos por la tutora de las prácticas que me vio trabajando en un cole», apostilla; tiene el informe positivo de la inspección educativa de Canarias, «del que tengo constancia ahora», exclama; también el de la directora del colegio de Tenerife donde estuvo de prácticas y el del tutor de dicha formación. «Son cuatro documentos a nivel educativo, a los que hay que añadir los informes médicos, el de la Xunta de Galicia, emitido por los médicos que me llevan desde que tengo dos años, y otro más del Sergas», concluye.