«Algúns clientes choraron cando pechei»

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CABANA DE BERGANTIÑOS

ANA GARCÍA

Fin definitivo a la ya histórica Taberna do Xastre, en Beres, Cabana. Llevaba más de 60 años abierta, y solo había cerrado por la pandemia

02 ene 2024 . Actualizado a las 20:09 h.

Adiós a la Taberna do Xastre, en Beres, parroquia de O Esto, en Cabana. A solo cuatro kilómetros de Ponteceso, de  ahí que sus clientes hayan procedido de los dos lados. Felisa Varela Varela aprovechó el Año Nuevo para dar la despedida a muchos años ya viejos. Más de sesenta, desde que era una niña. Tiene 66, y la fundó su padre, que efectivamente era sastre. Pero un incidente llevando un barril de vino comprado en Baio le dejó sin unos dedos, así que cambió de oficio: viró hacia la hostelería, pero mantuvo su nombre. 

ANA GARCÍA

Las dos hijas, María Isabel y Felisa, empezaron ayudar en la taberna desde muy pequeñas, cuando aún era taberna y ultramarinos, y con el tiempo ya fue Felisa la que se hizo cargo. Hasta ayer, como quien dice (y no dice mal). Ha sido un trabajo muy intenso, demasiado. «Non pechamos ningún día, abrindo sempre ás oito da mañá e acabando ás doce da noite», explica. Ni festivos, ni domingos, ni nada. «Só o obrigatorio na pandemia, nada máis». De vacaciones, ni hablar: «Só as tiven oito días», recuerda. Su vida ha sido esta taberna, que también servía cocidos. Y que fue un gran centro social, porque por sus instalaciones pasaron reuniones vecinales, actividades variadas, mítines de todos los partidos políticos... 

ANA GARCÍA

Ahora, el vacío, la descompresión. «Aínda non o creo», bromea Felisa, que dice que le cuesta mucho por la cantidad de amigos que ha hecho y que deja atrás. Pero no hay relevo, así que no le queda otra. De la otra parte fue lo mismo. «Algúns clientes choraron cando pechei», cuenta Felisa con pena.