Lucía Bracco y Mikel Ocerin, apóstoles de la velocidad en Vilaño, A Laracha

Vilaño volvió a adelantar sus fiestas patronales con la celebración de una de las pruebas deportivas más multitudinarias de toda la Costa da Morte: la Carreira do Apóstolo, que en su octava edición, batió los récords de participación, con más de 900 personas entre las distintas pruebas que ofrecieron desde la organización, a cargo de la asociación Adro de Vilaño.

Las categorías base fueron las primeras en salir a competir y, con ellas, el ambiente iba fogueándose de cara a las grandes citas de la tarde, la andaina y la carrera absoluta, que salieron a la vez, pasadas las 19.00 horas.

Desde el Adro de Vilaño, el recorrido trazaba un completo trayecto por la parroquia, al que se acercaron numerosos vecinos para aplaudir a los deportistas.

En cuanto a los resultados deportivos, brillaron la local Lucía Bracco y Mikel Ocerin, de A Capela, que dominaron la prueba reina con autoridad para ser los más rápidos en cruzar la meta. Al inicio de su segunda vuelta al circuito de tres kilómetros, ambos sacaban ya una buena ventaja a los segundos clasificados. Y eso que al pertenecer esta cita al Circuito de Carreiras da Deputación da Coruña, llegaron a A Laracha atletas de mucho nivel.

La Carreira do Apóstolo atrae hasta Vilaño a casi mil atletas de 18 nacionalidades

Antón Lestón

Fueron, en total, unos 500 deportistas los que formaron parte de las carreras, desde la de pitufos hasta la sénior y pasando por las distintas categorías. Pero la más animada fue la absoluta, y buena parte de la culpa de eso la tuvo la decisión de la organización de unirla a la andaina, pues fueron más de 420 personas las que se pusieron a caminar sin más propósito que fomentar la práctica de la actividad física.

Una marea verde, color de la camiseta de esta edición, en la que había espacio para las mascotas, los carritos de bebé y, por supuesto, la diversidad, una de las fuertes apuestas de la organización, que quisieron hacer una cita mucho más inclusiva. Unos cincuenta voluntarios colaboraron para que todo saliese bien, además de otros negocios y colectivos locales. Una auténtica fiesta con casi mil invitados en Vilaño.

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