La joven argentina que homenajea con un tatuaje a su abuelo emigrado de Galicia en 1963: «Quérote moito avó»

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

V. L.

Valentina, de 18 años, sigue la senda familiar de la hostelería que inició Manuel López, de 81 años, en un novedoso café callejero en Buenos Aires

09 jul 2025 . Actualizado a las 15:02 h.

«Quérote moito, avó». Valentina López lleva esta frase tatuada en su brazo en homenaje a Manolo López, su abuelo de 81 años que llegó a Buenos Aires en 1963, hace ya más de seis decenios, procedente de Ribadeo. Es una declaración de amor y se reconocimiento del esfuerzo que realizó tras llegar a un país un sábado y ponerse a trabajar sin parar al lunes siguiente, como tantos.

Buena parte de su vida estuvo dedicada a la hostelería, que ha seguido su hijo Sebastián. Hace poco más de dos meses inauguró el bar Impresso, entre Cabildo y Mendoza, en Belgrano, uno de los 48 barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La peculiaridad es que es un café de calle, que reaprovecha el que fue un quiosco de prensa, uno de los siete de la capital argentina que han experimentado esta transformación. Valentina, que estudia Psicología, también trabaja en este puesto cuando su horario se lo permite.

La historia de estas tres generaciones la cuenta con detalle Julieta Roffo en Infobae, y narra que  la joven «se emociona casi a la par de su papá, que ahora es también su jefe y al que escucha decir: "Mi viejo me dio varios consejos para este proyecto pero lo que más aprendí de él y de mi mamá fue la honestidad, la importancia de tratar bien a los que trabajan con vos y la fuerza para trabajar siempre”».