La lluvia empañó el estreno de La Piedad boirense, que tuvo que ser a cubierto

Arrancó el pasado fin de semana con sol y una gran afluencia de gente, pero los pronósticos finalmente se cumplieron y el mal tiempo llegó para aguar los días grandes de la Semana Santa barbanzana. De momento, en Boiro ya empañó la que se perfilaba como una de las citas estrella de este año: el estreno de La Piedad. La Irmandade do Cristo da Misericordia adquirió esta figura con el fin de cumplir el sueño de dos cofrades fallecidos, Jesús Martínez y Amador Abalo, y la idea era que encabezara una procesión silenciosa la noche del miércoles, pero finalmente no pudo salir debido a la lluvia.

Más de un centenar de cofrades estaban preparados para iniciar el recorrido en la iglesia de Santa Baia cuando un chaparrón chafó sus planes: «No último momento optamos por non arriscarnos a saír», señaló Marisé Figueroa, la hermana mayor. Y el estreno de la nueva imagen se realizó en el interior del templo, donde el párroco local, Juan José Bermúdez, ofreció unos rezos y unas bendiciones, solo interrumpidos por los tambores de la banda de la cofradía. Entre los asistentes se encontraba el alcalde, José Ramón Romero.

También se celebraron a cubierto los actos del Miércoles Santos promovidos por la Irmandade da Paixón de Cristo rianxeira. Pese a que no llovía, el fuerte viento reinante llevó a la cofradía a cancelar la procesión para garantizar así la seguridad de los feligreses. En el interior del templo de Santa Columba, el párroco, Marcelino Sánchez, dirigió el recorrido del viacrucis por las distintas estaciones, al son que marcó la banda de tambores de la cofradía.

Similar fue el panorama en Noia, donde cofradías y párroco acordaron cancelar la procesión debido al intenso viento. Ya estaba previsto que el viacrucis se realizara dentro de la iglesia de San Martiño, pero se anuló el desfile del Cristo da Misericordia, que fue sustituido por una escenificación del encuentro de esta imagen con La Dolorosa.

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