
En Cambados y Catoira lo tienen claro: «Non precisamos máis xente»
05 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Habrá quien lo considere una muestra de soberbia, pero no lo es. El día después de sus fiestas más poderosas, los alcaldes de Catoira y de Cambados, el nacionalista Xoán Castaño y el socialista Samuel Lago, han llegado a la misma conclusión: ni la Romaría Vikinga ni la Festa do Albariño deben plantearse seguir creciendo en número de asistentes. Los actos centrales de ambas celebraciones parecen haber alcanzado el tope. «Non precisamos máis xente», resumía este lunes el alcalde de la localidad que honró al Albariño. «O noso obxectivo non pode ser seguir atraendo a máis persoas», afirmaba el regidor de la localidad asaltada por los vikingos.
Ambos sostienen que las celebraciones, casi paralelas, del pasado domingo, han sido multitudinarias. A pesar del calor, Cambados estuvo abarrotado y en el enorme recinto de las Torres de Oeste y aledaños no cabía ni un alfiler. A falta de datos objetivos —en ambas localidades toca hacer números y echar cuentas—, la impresión es compartida y rotunda, cimentada tanto por el ambiente como por la cantidad de vehículos acomodados en aparcamientos y arcenes.

«Agora, o que toca é seguir mellorando todo o que envolve a festa para conseguir facer da Romaría unha celebración sostible», señala Xoán Castaño (BNG), que no ocultaba su satisfacción por cómo se han desarrollado los días de fiesta. En cuanto a intendencia, señaló, todo ha salido a pedir de boca. «Un dos aspectos que para nós é máis importante, como é o tema da limpeza, funcionou moi ben», indicaba este lunes por la mañana, al pie de As Torres, donde no quedaba ni rastro del ataque bárbaro del día anterior.
También Samuel Lago (PSOE) quiso alabar el buen funcionamiento de todos los operativos desplegados durante la Festa do Albariño. Habla de la limpieza: «A xente comezaba a traballar ás seis da mañá e ás dez, as zonas digamos centrais estaban perfectas», señalaba. Aunque en el caso de la Festa do Albariño se registraron dos incidentes —hay una denuncia por agresión sexual presentada por una menor y una persona en prisión por una agresión—, el regidor quiso destacar el buen comportamiento de la gran cantidad de gente que se dio cita en la localidad. En Catoira, sin embargo, no se produjeron incidencias relevantes, algo que no ha pasado desapercibido al gobierno local.
En todo caso, ambos concellos quieren analizar con detenimiento todo lo acontecido en sus fiestas para buscar la manera de que estas celebraciones, ambas declaradas de Interés Turístico Internacional, puedan seguir creciendo. Pero en calidad, no en cantidad. Que los números, a partir de un determinado punto, no importan.