
El base francés se confiesa «feliz» de volver al Obradoiro y a Compostela
19 ago 2025 . Actualizado a las 15:56 h.Leo Westermann está de vuelta en Sar. Las discontinuidades físicas impidieron ver la mejor versión del base francés en su primera etapa. Pero viene de completar dos grandes expedientes en el Crailsheim Merlins y, la pasada campaña, en el Fuenlabrada, con el que se quedó a las puertas del ascenso. Tanto él como su familia están encantados de reencontrarse con el Monbus Obradoiro y en Compostela, una ciudad en la que se sienten como en casa.
El base francés abrió la ronda de presentaciones de los fichajes en Clínica Baltar, ya uno de los patrocinadores veteranos del club. Héctor Galán confirmó que era una de las primeras opciones que tenían en el libro de ruta cuando él y Epi cuando empezaron a planificar la plantilla. «Nos da muchísimas cosas —indicó—. Queríamos un base con experiencia, un base director, con lectura, también un base grande. Y todas las características nos llevaban a Leo».
Westerman se confesó «muy feliz», al igual que su familia: «Nos gusta mucho Santiago y Galicia. Es un placer volver aquí». Y sin perder de vista que «el Obradoiro tiene grandes objetivos». Percibe mucha ilusión en el equipo y, por lo poco que ha podido ver, se ha confeccionado «un grupo con talento y calidad». A partir de ahí, apunta que «lo más importante es trabajar día a día, ir partido a partido».
La experiencia en Fuenlabrada le ha servido para conocer una categoría en la que no había jugado nunca. Le llamó la atención «el alto nivel», a pesar de ser el segundo escalón.
Peleó por el ascenso hasta el último segundo y tiene claras las claves para tratar de hacer una buena temporada: «Todos los partidos son muy importantes. Tenemos 32 este año y todos son finales».
Apunta que el grupo «es sólido, con varios jugadores que conocen al entrenador de su etapa en A Coruña. Hay una buena conexión entre los jugadores».
A diferencia de su anterior paso por Sar, y del curso que pasó en Fuenlabrada, no tendrá a Fernando Zurbriggen como compañero de demarcación. Lo echará de menos: «Es un gran amigo. Todas las semanas nos escribimos. Pero estamos ante una nueva temporada y la vida del jugador de baloncesto es así. Todos los años son diferentes».
Junto con Olle Lundqvist formará la pareja de bases más alta de la categoría; 1,98 metros el francés, 2 metros el sueco. Y completará la tripleta de directores de juego el joven Alonso Grela. De la química y la complementariedad de estas tres piezas dependerá un alto porcentajes de las posibilidades de éxito del conjunto santiagués.