Que 20 años no es nada

ESTEBAN GIRÓN

A MARIÑA

PEPA LOSADA

04 jun 2025 . Actualizado a las 13:53 h.

Conocí el Resurrection Fest mientras estudiaba en Madrid. Unos amigos me enseñaron el cartel mientras tomábamos unas cañas. «¡En Viveiro, pero si ahí hay una lonja a la que fui de excusión con el cole!», fue lo que pensé. Y desde ese año Viveiro ha sido nuestro lugar de peregrinación. Como feligreses de la causa del Resurrection, cada verano hemos viajado desde diferentes puntos de España hasta Viveiro para disfrutar de un festival en sus diferentes formatos. Un festival que ha seguido siendo único. Con los años pude visitar (creo que hasta en cinco ocasiones) el festival como músico. He ido para trabajar para un espónsor también. Hace diez años recibí una llamada de un desconocido Iván Méndez ofreciéndome llevar la prensa del festival. También he sido las mascota del festival en varios momentos. Que el Resu cumpla veinte años significa un hito muy importante en la vida particular de muchas personas. El vínculo emocional que tenemos con este evento es algo inexplicable. No sé por qué. Lo siento mío. Me imagino que es porque he depositado mucho de mí en él.

No queda más que dar las gracias al público. A Estrella Galicia, al Concello de Viveiro, a la Diputación de Lugo, A la Xunta… a tantas entidades y personas. Pero sobre todo al público. Resurrection Fest es un festival que es lo que es porque se ha construido con todo lo que cada persona ha dejado de sí en él a lo largo de estas veinte ediciones. Por eso es tan grande. Porque está formado por todos y por todas. Larga vida al Resu.