La ciudad japonesa que limitó por decreto el uso del móvil

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Los niños japoneses están conectados al móvil durante cinco horas al día de media.
Los niños japoneses están conectados al móvil durante cinco horas al día de media. iStock

Las autoridades del municipio de Toyoake acordaron limitar los dispositivos digitales a dos horas al día, sin contar el trabajo o la educación, para mejorar el sueño y la socialización

17 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La ciudad de Toyoake, situada en el centro sur de Japón, se ha convertido en pionera de la desconexión digital. El municipio acaba de aprobar un decreto que limita el uso de smartphones, tabletas, consolas de videojuegos y ordenadores a un período de dos horas diarias, sin contar el tiempo destinado a tareas laborales o académicas.

El decreto, que ya ha entrado en vigor, fue una idea del alcalde, Masafumi Kouki, tras observar un declive en el presentismo escolar que atribuyó, al menos en gran medida, al impacto que tiene en la salud mental de los niños y jóvenes el estar constantemente pendientes del móvil El político llevaba tiempo observando con creciente preocupación la adicción que muchas personas tienen a las redes y al móvil.

Se trata, realmente, de una medida simbólica —las autoridades no van a controlar el tiempo de uso de la tecnología por parte de la población ni impondrán sanciones o multas a quienes lo incumplan—, pero de la que se esperan resultados materiales en un país en el que las normas se siguen a rajatabla. El decreto alcanzará a la totalidad de los cerca de 69.000 residentes de la ciudad, niños y adultos y, según ha señalado Kouki, el objetivo de este experimento es modificar su conducta. «Qué triste es acabar el día mirando la pantalla de tu móvil en casa», dijo en una entrevista.

El propio alcalde ha modificado su manera de vincularse con sus dispositivos. Según ha contado a los medios, dejó de usar el móvil durante la cena a instancias de su esposa y, actualmente, ha reducido su exposición a pantallas a tres horas diarias, incluido el trabajo. Con la restricción horaria que la ciudad ha impuesto tras aprobarla en una asamblea por votación (12 a 7), espera abrir un debate que la sociedad japonesa «ya está demorando en dar».

Niños y pantallas

Bajo la nueva directiva en Toyoake, se recomienda que los niños en edad escolar no utilicen los móviles después de las nueve de la noche, mientras que los adolescentes y los jóvenes deberían abandonarlos a las 10. El énfasis del decreto, un texto de poco más de 2.000 caracteres, está puesto en el descanso y la interacción familiar, dos aspectos cruciales para la salud física y fisiológica de los menores.

Cabe señalar que, en España, la Asociación Española de Pediatría (AEP) indica que los niños menores de seis años no deberían exponerse a pantallas, ya que se considera que no existe un tiempo seguro de uso en esa franja de edad. De siete a doce años, el uso no debería superar una hora, incluida la exposición en el contexto educativo, mientras que de 13 a 16 años, el límite está en dos. De igual forma, la AEP recomienda retrasar, en la medida de lo posible, la edad a la que el niño recibe su primer móvil e instalar en los dispositivos herramientas de control parental.

En este sentido, los últimos estudios hablan de un equilibrio. «Diversos estudios que han tratado de analizar datos de pantallas desde esta óptica, ¿qué pasa si se hace un uso razonable, supervisado y consentido? Algunos empiezan a apuntar a que este es el punto óptimo», explicaba en este artículo el psiquiatra infanto-juvenil Daniel Ilzarbe, especializado en adicciones.

Polémica

El decreto de Kouki busca mejorar la calidad de vida de la población; sin embargo, un sector significativo de los habitantes de Toyoake alzaron la voz contra esta medida, a la que consideran una intromisión innecesaria del gobierno en la vida privada de los ciudadanos. Las autoridades recibieron llamadas y mensajes críticos, y un grupo de individuos realizaron una petición para forzar al alcalde a revocar la medida. Otros políticos de la oposición la calificaron de «condescendiente» y la describieron como «un sinsentido».

En pleno 2025, proponer un límite general a la tecnología, que cada vez está más integrada en todas las acciones y decisiones de la vida diaria de los individuos, supone plantear un cambio radical en la manera de vivir. En este sentido, el gobierno de Toyoake reconoce que los dispositivos son parte de la vida moderna, pero advierten de que la exposición excesiva puede llevar a desarrollar problemas del sueño e interfiere con las interacciones familiares y sociales.

Con todo, no es el primer intento de regular el tiempo frente a las pantallas que ha surgido en Japón. La sociedad nipona es una de las más asiduas en el uso de las tecnologías a nivel mundial, con una población que ha sido testigo del despegue de empresas tecnológicas, en su momento punteras, como Nintendo o Sony. Hoy, el uso indiscriminado de los móviles se ha convertido en un problema. Según un estudio llevado a cabo en el 2024 por el gobierno, los estudiantes de escuelas primarias y secundarias de Japón pasan una media de cinco horas diarias frente a la pantalla de este dispositivo.

«Aquí te subes a un tren y la mayoría de los pasajeros están mirando el móvil. No levantan la vista ni para mirar el paisaje por un instante. Esto no es normal», señaló Kouki. «No me importa recibir críticas, lo importante es que las familias tengan más tiempo para comunicarse y para dormir», añadía.