La madre de Bella Hadid comparte el estado de salud de su hija: «Verla luchar en silencio me ha llevado a la más profunda desesperanza»

La Voz de la Salud

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Yolanda Hadid comparte varias imágenes con su hija Bella recibiendo medicación.
Yolanda Hadid comparte varias imágenes con su hija Bella recibiendo medicación. @yolanda.hadid

La modelo, de 28 años, lleva sufriendo las consecuencias de la enfermedad de Lyme, provocada por una garrapata, desde que se infectó en el año 2013

19 sep 2025 . Actualizado a las 12:29 h.

La modelo Bella Hadid, de 28 años, vuelve a pasar por un momento delicado de salud, algo que tanto ella como su madre, Yolanda Hadid, han ido compartiendo estos días en sus redes sociales. Primero, la top model publicó este miércoles unas fotografías en las que se la veía en, aparentemente, una habitación de hospital totalmente medicalizada. «Lo siento por estar desaparecida. Os quiero, chicos», escribía a sus seguidores. Las respuestas no tardaron en llegar, con más de ocho mil comentarios y más de un millón de “me gusta”.

Un día después fue la progenitora, tanto de Bella como de Gigi Hadid, quien profundizó más en el problema. La pequeña de sus hijas sufre, según su madre, las consecuencias de la enfermedad de Lyme que padeció en el 2013, un trastorno causado por la picadura de una garrapata. En estas imágenes, tan crudas como realistas, se ve a la modelo conectada a máquinas y bolsas de medicación, incluso, con sondas y vías nasales. También una mesa llena de botes y pastillas.

«Como imaginaréis, ver a mi Bella luchar en silencio, me ha llevado a la más profunda desesperanza», afirma Hadid en su publicación, quien describe esta patología como «difícil de explicar o entender para alguien», por producir una «discapacidad invisible». La madre cuenta que ella misma trata de predicar con el ejemplo, porque también ha padecido la infección, «aunque mi propio dolor no se puede comparar con ver a mi bebé sufrir», asegura.

«Después de muchos años dejé de compartir mi historia personal porque necesitaba un cambio energético, tiempo para centrarme en mi curación en lugar de absorber las opiniones de otras personas sobre mi experiencia», continúa Hadid, que tiene más de tres millones y medio de seguidores en su cuenta de Instagram. Por eso, la madre de las Hadid espera poder compartir todo lo que ha aprendido tras haber padecido esta enfermedad.

A su hija también le dedica unas palabras: «Admiro tu valentía y tu voluntad de seguir luchando por la salud a pesar de los protocolos fallidos e incontables contratiempos que has enfrentado», le escribe su madre, que no encuentra palabras «lo suficientemente grandes» para describir lo que describe como «oscuridad, dolor y el infierno» que vivió desde su diagnóstico.

«Realmente no viviste, aprendiste a existir dentro de la cárcel de tu propio cerebro paralizado. Estoy tan orgullosa de la luchadora que eres. No estás sola, prometo apoyarte en cada paso del camino, sin importar cuánto tiempo tarde todo esto», señala Yolanda Hadid, quien dice que esta enfermedad «nos ha puesto de rodillas, pero siempre nos volvemos a levantar», finaliza su madre, quien dice que su hija es una superviviente.

Esta no es la primera vez que la familia Hadid comparte su experiencia con el Lyme. El pasado mes de mayo, Bella compartió con Vogue que había tenido «fatiga extrema, confusión mental, dolor en las articulaciones y otros síntomas durante más de una década». Es más, fue este problema el que acabó terminando su carrera deportiva como jinete, pues la top model quería llegar a los Juegos Olímpicos del 2012.

¿Qué es la enfermedad de Lyme?

Se trata de una infección bacteriana que se transmite a través de la picadura de garrapatas lxodes infectadas por la espiroqueta del género Borrelia, un tipo de bacteria capaz de llegar al cuerpo humano. Es una enfermedad muy habitual en Estados Unidos. Es más, son muchos los famosos que la han tenido: Avril Lavigne, Justin Bieber o Richard Gere, entre otros.

La picadura de esta garrapata es indolora y puede pasar desapercibida. En la patología, se reconocen tres estadios: la primera fase ocurre tras entrar en contacto con la garrapata. A veces, puede aparecer una lesión típica en forma de un círculo rojo con un aro de color blanco. En este momento, si no ha sido posible ir antes, se debe acudir al médico porque al iniciar un tratamiento la enfermedad se puede superar. Esta marca se llama eritema migratorio y suele permanecer unos treinta días.

Además, en esta fase el paciente puede presentar un cuadro de síntomas parecidos a los de la gripe como malestar general, dolor muscular, fatiga y fiebre. Aquí, el abordaje se basa en una pauta de antibióticos.

El problema llega cuando la picadura no se detecta, los síntomas pasan desapercibidos y la enfermedad evoluciona a un estadio dos. La espiroqueta se ha esparcido por el cuerpo y es más complicada su detección en pruebas de laboratorio.

«Las pruebas de laboratorio para diagnosticar esta enfermedad son complejas y no siempre ofrecen resultados concluyentes», explicaba Rosa María Estévez, investigadora de la Unidad de Zoonosis en el Área de análisis de Vigilancia Epidemiológica del Centro Nacional de Epidemiología (CNE - ISCIII), en este reportaje.

La diseminación de la infección puede manifestarse en forma de artritis, complicaciones cardíacas o neurológicas que tienden a agravarse con el tiempo. En esta etapa también pueden aparecer dolores de cabeza intensos, rigidez en el cuello, nuevos sarpullidos en la piel e inflamación articular, sobre todo en las rodillas. Asimismo, son posibles las palpitaciones o arritmias, episodios de mareo, dificultad para respirar e incluso inflamación del cerebro y la médula espinal.

En su fase crónica, la enfermedad de Lyme puede evolucionar hacia una neuroborreliosis, caracterizada por una afectación neurológica significativa. «En estos casos puede haber alteraciones motoras. Hay cuadros graves a nivel cardíaco o a nivel de artrosis y artritis», detallaba Estévez.

¿Es crónica?

La infección no es crónica, solo que, como sucede en otras enfermedades infecciosas, pueden quedar secuelas si, tras sufrir un proceso inflamatorio-infeccioso, se dañan los tejidos. Hay una posibilidad de desarrollar manifestaciones persistentes o recidivantes de la enfermedad de Lyme tardía que pueden tratarse con antibióticos. Luego, algunas personas, tras un diagnóstico y tratamiento correcto desarrollan cansancio, malestar, falta de concentración y otros síntomas que pueden persistir durante meses. Esto se conoce como síndrome post-Lyme», explicaba el doctor José Antonio Oteo Revuelta, Director del Laboratorio de Patógenos Especiales del Centro de Rickettiosis y Enfermedades Transmitidas por Artrópodos Vectores y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), en este artículo.