Un soplo a la policía ubicó el coche con 33 kilos de cocaína en el Álvaro Cunqueiro, en Vigo

VIGO CIUDAD

Un Seat Ibiza estacionado en la planta -2 del aparcamiento servía para almacenar la droga en el maletero que uno de los detenidos iba retirando
29 jun 2025 . Actualizado a las 01:42 h.Tres Seat Ibiza de color negro, gris y blanco servían para transportar y ocultar el último alijo de droga decomisado en Vigo. Ocurrió el 19 de junio, en el aparcamiento del Hospital Álvaro Cunqueiro, en la planta -2, en las plazas C9 y C10. Los estacionamientos servían de refugio para almacenar parte del estupefaciente incautado, cocaína, con un peso de 33 kilos. Las pesquisas comenzaron tres semanas antes, a finales de mayo, cuando la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional en Vigo-Redondela recibió «información que tras su tratamiento y conversión en inteligencia policial» sirvió para identificar a los sospechosos. El soplo recibido por los investigadores situaba a un vecino de la ciudad distribuyendo cocaína «utilizando vehículos caleteados que estacionaría de manera rotatoria en el aparcamiento del Hospital Álvaro Cunqueiro, y que podría utilizar a modo de guardería».
En el argot, el término guardería se utiliza para referirse a emplazamientos utilizados para almacenar partidas de droga. La gran diferencia entre el término usado de manera genérica, y el caso destapado en Vigo, es que para el segundo se recurría a un coche y no a un inmueble o zulo. Pero aquel soplo de finales de mayo estaba en lo cierto, como demostró las vigilancias iniciadas entonces por la Udyco. Lo primero fue identificar al sospechoso, A.M.R., vecino de Vigo de 29 años con antecedentes por tráfico de drogas en una investigación de la Guardia Civil.
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Los agentes encargados de las vigilancias no tardaron en ubicar al sospechoso en las plazas de aparcamiento sometidas a vigilancia. Primero, a través de las cámaras de videovigilancia instaladas en el aparcamiento del aparcamiento del Álvaro Cunqueiro; luego, a través de vigilancias físicas próximas a las plazas de aparcamiento que aportó la inteligencia policial. A.M.R. fue visto accediendo un Seat Ibiza de color blanco en el aparcamiento y estacionándolo, sin apagar el motor, frente al Seat Ibiza, de color gris, estacionado en la plaza C10 de la planta -2. Ese turismo ejercía de almacén con ruedas, como se pudo comprobar en vigilancias posteriores. Ocurrió en el vigilancia del 19 de junio. A las 12.40 horas vieron llegar nuevamente a A.M.R. al volante del Seat Ibiza de color blanco para estacionarse junto al mismo modelo de turismo de color gris. «Los policías observan como A.M.R. deja el coche encendido en el que llega y dirigirse al maletero del vehículo estacionado que abre con llaves, comenzando a manipular su interior».
Los agentes no lo dudaron, se acercaron e identificaron. Lo siguiente fue inspeccionar el maletero para encontrar paquetes rectangulares de un kilo de cocaína cada uno, y un paquete rectangular con hachís. De manera paralela, la vigilancia situada frente a la vivienda del primer detenido vio llegar otro Sear Ibiza, de color negro, con el vecino de Sanxenxo A.A.V. al volante y con gran cantidad de hachís en el maletero. Ambos fueron detenidos por la incautación total de 33 kilos de cocaína y 41 de hachís.