Follón

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

ZIPI ARAGON | EFE

16 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Esto es un follón dice la gente a propósito de la situación política. Fui al Diccionario y me sorprendí con significados que no me esperaba. Pone, primero, que follón es alguien «vano, arrogante, cobarde y de ruin proceder» y también un «cohete que se dispara sin trueno» o una «ventosidad sin ruido». Empezaba a sonreírme cuando por fin comenzaron a surgir las acepciones que imaginaba: «Alboroto, discusión tumultuosa, desorden, enredo, complicación». Añade después el diccionario un buen montón de sinónimos y solo dos antónimos, como si los hispanoparlantes tendiéramos al lío, la confusión, el embrollo, el desorden, el alboroto, el barullo,  el escándalo, el revuelo, el ruido, la gresca, el guirigay, la barahúnda, el cisco, la gritería, el estrépito, la algarabía, el tiberio, el bochinche, la trapisonda, el tumulto, el jaleo, la trifulca, el griterío, la marimorena, el carajal, o la zapatiesta. Mientras que para nombrar a sus sobrios y amables contrarios gastamos apenas dos o tres palabras: «Orden, tranquilidad, calma».

Atonta la desproporción entre el campo semántico abultado del lío y el de la tranquilidad. Y eso que no he incluido palabras muy obvias, como caos y revoltijo. O de poco uso como trulla, bullaranga, zalagarda, guirisapa, trapatiesta. Podría sumar algunas más suaves y también hermosas, como algarabía o vocinglería.

No es cosa solo ibérica, muchos países hispanoamericanos aportan términos propios a esos que son de todos. Colombia gana: borundanga (Antillas y Colombia), bullanga (Colombia y Honduras), tamal y el delicioso vocablo furuminga, colombianos los dos.

Seguramente desgobierno también valdría.