Volver
';
Lobotomía: el tratamiento aterrador... que ganó el Premio Nobel

Grandes malentendidos de la ciencia

Lobotomía: el tratamiento aterrador... que ganó el Premio Nobel

En acción. El doctor Walter Freeman ejecuta una lobotomía con 'picahielo' por él mismo diseñado: lo insertaba a través del párpado para llegar al cerebro y cortar conexiones nerviosas.

Durante décadas, la lobotomía se consideró la terapia más prometedora para abordar la enfermedad mental. Uno de sus pioneros recibió incluso el Premio Nobel. Se aplicaba a enfermos violentos, a mujeres «problemáticas», a niños desobedientes... Su auge se basó en una confusión siniestra: que suprimiese los síntomas no significaba que curase.

Viernes, 29 de Agosto 2025, 09:56h

Tiempo de lectura: 8 min

Parece más el taller de un carpintero que un quirófano convencional. Sobre la mesa, un martillo quirúrgico y un objeto que cualquiera confundiría con un picahielos. Es enero de 1946 en Washington y Walter Freeman, un hombre de 51 años con barba de chivo y labia de vendedor, está a punto de realizar en el sótano del hospital St. Elizabeths su demostración favorita. «Caballeros –dice dirigiéndose a una audiencia de médicos–, lo que van a presenciar revolucionará el tratamiento de las enfermedades mentales». Levanta el instrumento metálico con aire teatral. «Una lobotomía transorbital completa en menos de diez minutos, sin bisturí y sin anestesia general».

Contenido exclusivo para suscriptores
La Voz
Suscríbete
para seguir leyendo
Lee sin límites toda la información, recibe newsletters exclusivas, accede a descuentos en las mejores marcas y muchas más ventajas