Paula Vázquez se sincera sobre su TDAH: «Yo pensaba que era mi personalidad, pero es un patrón del trastorno»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

SALUD MENTAL

Paula Vázquez, en «Al cielo con...»
RTVE

Explicamos en qué consiste este trastorno por el que la presentadora se encuentra bajo tratamiento desde finales del 2024

06 feb 2025 . Actualizado a las 09:56 h.

La presentadora Paula Vázquez, una de las figuras más reconocidas de la televisión española, ha vuelto a las pantallas con el Benidorm Fest, la primera parada en el camino de la música española a Eurovisión. El regreso a la pantalla de la gallega ha estado marcado por una revelación personal que ha puesto el foco sobre una condición de salud mental poco visibilizada, como lo es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, conocido por sus siglas (TDAH), en adultos.

Durante una entrevista en el programa La Ventana, de la cadena Ser, Vázquez contó que hace apenas tres meses recibió el diagnóstico de esta patología, tras haber tenido sospechas de esto a raíz de vídeos que había visto sobre el tema en TikTok. Dijo que, hasta entonces, había creído que sus síntomas eran simplemente rasgos de su personalidad. Esto no es inusual: el TDAH se caracteriza por ser más difícil de diagnosticar en mujeres, dado que ellas suelen presentar menos hiperactividad y unos síntomas que son, desde fuera, menos notorios. Sin embargo, eso no quiere decir que no sea difícil para una paciente convivir con su TDAH.

¿Qué es el TDAH?

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede ser de diferentes tipos. «El más conocido de ellos es el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, que es más frecuente en niños. En las niñas se diagnostica menos, porque es más frecuente el trastorno por déficit de atención sin hiperactividad. Por lo tanto, pasa más inadvertido», explica a La Voz de la Salud en este reportaje la psiquiatra Marina Díaz.

Aunque las causas del TDAH no están del todo claras, se cree que la genética tiene un rol importante en su desarrollo. A nivel biológico, se ha visto que existe una desregulación de los neurotransmisores, sobre todo a nivel de la parte prefrontal del cerebro, que puede hacer que estas funciones de control de estímulos distractores y movilidad estén más inmaduras o no las puedan tener bien.

Para recibir este diagnóstico, un niño o una niña debe presentar un patrón persistente de inatención, hiperactividad e impulsividad. «Puede ser un trastorno combinado si cumple los criterios de inatención e hiperactividad o impulsividad, o puede haber predominancia del déficit de atención, o bien, predominancia hiperactiva e impulsiva. Estos criterios se tienen que mantener en el tiempo durante un mínimo de seis meses», detalla Díaz.

Aunque es un diagnóstico que con frecuencia se realiza durante la infancia, también son comunes los casos en los que el trastorno se descubre en la edad adulta. Sin embargo, esto no es indicativo de una menor o mayor gravedad de la patología. El trastorno puede persistir afectando a aspectos clave de la vida diaria como la organización, la concentración y la gestión del tiempo.

En los adultos, «los síntomas son iguales a los de la edad infantil, pero en otros ámbitos: dificultad de atender en el trabajo, de hacer tareas que requieren más serenidad, evitar actividades que saben que les van a costar más esfuerzo. Hablar mucho, interrumpir en las conversaciones, no saber organizarse el tiempo, llegar tarde, tener dificultad para organizar la agenda. Esas cosas les hacen la vida más difícil y muchas veces se puede asociar a sintomatología depresiva o de ansiedad por las consecuencias diarias de estas dificultades en la atención y la impulsividad. En la edad adulta, la hiperactividad se palía un poco y permanecen las dificultades en la atención», observa Díaz.

Diagnóstico tardío

La mayor disrupción que inflige este trastorno en la calidad de vida de quienes lo padecen es la que se da en la esfera psicológica: al enfrentarse a una gran dificultad para concentrarse en tareas específicas o mantener cierta organización, los pacientes pueden experimentar la sensación de que sus esfuerzos no les dan frutos. En este sentido, el TDAH se asocia muchas veces a cuadros ansiosos y depresivos. Así ha sido la experiencia de Vázquez. «Nunca había vivido la actividad que tengo ahora sin pequeños microinfartos, ataques de ansiedad o sudores nocturnos», explicó al respecto, refiriéndose al impacto positivo que ha tenido en su vida el tratamiento farmacológico.

La presentadora confesó que el primer indicio de su condición llegó a través de vídeos que otras pacientes habían compartido acerca de sus vivencias en TikTok. «Me sentí muy identificada. Seguí viendo vídeos, me hice una carpeta y dije: "Ojo, ya son demasiadas casualidades". Pensaba que era mi personalidad, pero es un patrón», contó.

Tras esa revelación, decidió buscar ayuda profesional e inició un tratamiento que le ha permitido mejorar su calidad de vida. «La doctora que me atendió de la Universidad de Navarra me dejó ver vídeos de ella en la universidad explicando que esta molécula no te crea adicción como otras pastillas psiquiátricas y lo he probado en el programa a ver qué tal», aseguró Vázquez.

Antes de este tratamiento, llevar a cabo tareas cotidianas como poner una lavadora o cerrar una entrevista se convertían en retos que a menudo ejecutaba de manera errónea o incompleta. «Ahora hasta me acuerdo de bajar la basura cuando me voy una semana de viaje», comentó. En este sentido, la importancia de pedir ayuda y buscar recursos para afrontar el trastorno es vital.

Vázquez asegura que nunca es tarde para buscar ayuda. «Hay una salida. Cuando estás ahí y todavía no tienes tratamiento porque no estás diagnosticado, tú solo lo ves gris y hay un motivo, que es que tus terminaciones nerviosas, tus neuronas, no están funcionando. Es un tema químico, hay que desestigmatizar y creo que se está logrando. Se supera con ayuda, pidiendo ayuda, se supera y luego viene una época mucho mejor en donde te sientes empoderado porque solamente desde la oscuridad puedes volver a ver la luz», dijo a finales del 2024, poco después de conocer su diagnóstico.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.