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El mito de 'la esfinge' Leyendas del cine Greta Garbo, ambigua, enigmática... ¿incestuosa?

La Garbo rompió los cánones de belleza del Hollywood de su época: ella era plana, de tobillo grueso y caderas anchas. Y seductora, misteriosa, andrógina... arrebatadora. Su sexualidad ambigua y su obstinado retiro del cine a los 36 años acrecientan el halo de estrella de este bellezón que parecía de acero. Por algo “la esfinge” fue su apodo.

Por Juan Manuel de Prada

Viernes, 17 de Marzo 2023

Tiempo de lectura: 10 min

Tenía unos ojos grandes y almendrados, como de mosaico bizantino; una nariz recta y obstinada; una boca de labios prietos, con un leve mohín de hastío o pesadumbre, y un rostro de gélido mármol que escondía una sonrisa difícil y milagrosa como una dádiva. Pero antes de convertirse en aquella esfinge celosa de su misterio, rehén de sus rarezas y de sus pasiones indescifrables, Greta Lovisa Gustafsson fue una muchacha desgarbada y no excesivamente bella, con una cualidad levemente andrógina que con los años se convertiría en su signo distintivo.

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