
El movimiento MAGA dispara sus ventas
El movimiento MAGA dispara sus ventas
Viernes, 12 de Septiembre 2025, 11:14h
Tiempo de lectura: 2 min
No es bonito ni barato ni potente. No trae las aplicaciones que cualquiera espera —ni siquiera mensajería o navegador—, su cámara parece salida de un catálogo de hace diez años y su chip rinde una fracción de lo habitual. ¿El precio? Cerca de 2000 dólares: duplica, sí, el de los iPhone o Galaxy más avanzados. El secreto de su éxito se esconde en ser, según su fabricante, Todd Weaver, el primer smartphone concebido y ensamblado en suelo estadounidense, y en su promesa de tratarse de un dispositivo libre de espías extranjeros y de las big tech que controlan el mercado y los datos.
Y estas prestaciones, en un momento en el que la política y el mercado premian cualquier cosa que huela a made in USA y se alinee con el pensamiento MAGA («Make America great again»), multiplica sus posibilidades de triunfar. Weaver —que curiosamente nació un 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense— jura, no obstante, que ningún posicionamiento ideológico lo ha movido a desarrollar su teléfono.
«Soy apolítico», dice. Su verdadera motivación, insiste, fue el absoluto control del hardware y el software, desde la placa de circuito hasta el sistema operativo de código abierto que él mismo diseñó. Incluso enumera su perfil de clientes: geeks de seguridad, padres preocupados, ancianos desconfiados, agencias estatales. Y un dato: casi la mitad de sus ventas han sido al propio Gobierno federal.
Ahora bien: si se miran los componentes del Liberty Phone, se descubre que la pantalla y la batería son chinas; la cámara, surcoreana; y las tierras raras (imprescindibles en toda electrónica) provienen de Asia o África. Weaver lo admite: un cien por cien estadounidense es «por completo irrealista». Pero enfatiza y garantiza que todo 'el grueso' —el corazón electrónico— de su teléfono se produce en California y Texas. Y eso parece suficiente para las agencias de seguridad.
El Liberty Phone, además, está sacando partido del fiasco del Trump Mobile T1 8002, que el hoy presidente lanzó en 2023 como made in USA a 499 dólares. Poco después se descubrió que todas sus piezas venían de China. El golpe de credibilidad fue inmediato, y muchos de esos clientes decepcionados terminaron comprando un Liberty.
Las singularidades del Liberty
⇒ 1. Stop aranceles. El Liberty está exento de los aranceles del 25 por ciento que EE.UU. aplica a los smartphones fabricados en el extranjero, sobre todo en China.
⇒ 2. Interruptor de muerte. Tiene tres interruptores —pequeños botones ocultos— que permiten cortar por completo la cámara, el micrófono y el Wi-Fi/bluetooth. Si los apagas, no hay modo de que nadie los active, ni un virus ni un hacker. Los llaman 'interruptores de muerte'.
⇒ 3. No todo es 'Made in usa'. Los componentes claves se fabrican íntegramente en EE.UU. El ensamblaje también se realiza allí. Pero la carcasa, batería, pantalla y cámara se importan desde China, Corea del Sur o la India.