Martes, 02 de Diciembre 2025, 12:16h
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Las visitas nocturnas al cuarto de baño son normales: las practican un tercio de los adultos mayores de 40 años y la mitad de los que han cumplido los 65. Esto sucede porque con la edad secretamos menos la hormona antidiurética ADH. Gracias a esa hormona, un niño de 5 años se puede dormir a las ocho de la tarde y levantarse a las nueve de la mañana del día siguiente sin haber tenido necesidad de hacer pis.
Te haces mayor y secretas menos esa hormona. No es preocupante a menos que te levantes dos veces o más por la noche. Si es así, padeces nicturia: «La necesidad frecuente de orinar durante la noche, que interrumpe el descanso y afecta negativamente a la calidad del sueño, con lo que puede generar problemas de salud relacio-nados con la falta de sueño a largo plazo», explica el doctor Luis Resel, urólogo en el hospital MD Anderson de Madrid.
Si te levantas por la noche dos veces o más, debes ir al urólogo porque la nicturia puede ser un síntoma de otras patologías como diabetes, insuficiencia cardiaca y dolencias renales, de vejiga o de próstata. También hay problemas de salud que influyen en la nicturia, como la apnea del sueño, porque la interrupción de tu ritmo respiratorio afecta al oxígeno en sangre, al trabajo de los riñones y a la producción de orina.
La micción nocturna y el sueño están muy conectados. Un tratamiento para la apnea, como el uso de las máquinas de presión positiva en las vías respiratorias (CPAP) que usan muchos roncadores, ayuda a solucionar la nicturia. «En el fondo, la nicturia es un problema con el sueño», explica Alison Huang, médico de la Universidad San Francisco California.
No es grave en sí misma, «pero es una enfermedad infra-diagnosticada que tiene una gran repercusión en la calidad de vida. Es como la incontinencia urinaria, son patologías benignas pero que tienen un impacto enorme en la calidad de vida, más que otras enfermedades con mayor riesgo vital como la insuficiencia cardiaca», explica el doctor Resel.
Otro inconve-niente es que la nicturia provoca caídas. Un estudio realizado en Estados Unidos asegura que los viajes nocturnos al cuarto de baño aumentan un 20 por ciento el riesgo de caídas y un 32 por ciento el de fracturas. Por eso los médicos recomiendan usar zapatillas, dejar encendidas luces nocturnas y despejar de obstáculos el camino hacia el cuarto de baño.
Hay dos tipos de nicturia: la polaquiuria (levantarse frecuentemente, pero hacer poca cantidad de pis) o la poliuria (también levantarse más de lo normal, y miccionar gran cantidad de orina).
En algunos casos, los médicos pueden recetar la hormona antidiurética, pero hay consejos generales para aplacar la nicturia. No beber muchos líquidos a partir de las siete de la tarde; y evitar café, té y alcohol por la noche porque alteran el sueño y, además, hacen que el cuerpo produzca más orina. Huir también de los alimentos diuréticos, como los espárragos, la sandía, el melón, el apio o las uvas. Y, sobre todo, ir al médico si las frecuentes visitas noctur-nas al baño se convierten en rutina.
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