Viernes, 10 de Enero 2025, 09:40h
Tiempo de lectura: 2 min
Ver una película que es un puñetazo y una caricia al mismo tiempo. O un puñetazo disfrazado de caricia. Ver lo que se puede hacer con una adaptación literaria que no se conforma con ser correcta y fiel, sino que sacude la novela (y al espectador) y la transforma en una experiencia sensorial y libre y atrevida y rica y estimulante y dura (muy dura) y viva.
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