María Formoso, «wedding planner»: «En una boda "low cost", el gasto por invitado no supera los 250 euros»

ANDRÉS QUINTIÁN / S.F.

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María Formoso da las claves para organizar una boda este verano
María Formoso da las claves para organizar una boda este verano Ana García

La hora loca o el «glitter bar» son algunos de los extras que más le piden las parejas hoy en día

04 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Organizar una boda supone todo un reto, no solo a nivel económico, sino también organizativo. Muchas parejas, cuando deciden casarse, piensan en cómo conseguir el día perfecto, un acontecimiento que no olvidarán jamás ni ellos, ni sus invitados. La realidad es que muchas veces las tareas del día a día y las responsabilidades vitales de los novios hacen que no tengan el tiempo y la energía suficientes para organizar la fiesta tal y como la tienen en la mente, y ahí entra nuestra entrevistada. María Formoso, directora de Marilé Eventos, nos habla acerca de los preparativos que se llevan a cabo para organizar con acierto una boda hoy en día.

—¿Qué es hoy lo más difícil de organizar en una boda?

—Cuando los novios ya tienen una fecha fija. Si sucede esto, nos queda poco tiempo porque al final estamos muy limitados con el número de proveedores que vayamos a poder contratar, ya que cada vez las bodas se contratan con más antelación.

—¿Con cuánta antelación recomiendas empezar con los preparativos?

—Año y medio de antelación, eso sería perfecto. Aun así, si fuese una fecha muy demandada, por ejemplo, capicúa o un festivo en la localidad, algo más de tiempo tampoco estaría de más.

—¿Qué es lo que más preocupa a las parejas?

—Que el día de la boda no llueva. Básicamente, porque cuando contratas a una wedding planner, todo lo demás en principio estaría cubierto.

—¿Hay alguna tendencia al alza últimamente?

—El entretenimiento extra para los invitados. Se piden cosas del estilo hora loca, fiesta de chupitos o glitter bar [espacio dentro de la propia barra en el que los invitados pueden maquillarse y decorar su apariencia con purpurina o luces de neón], que triunfan cada vez más.

—Aparte de los ya clásicos pazos, ¿dónde quiere celebrar su boda la mayoría de la gente?

—En sus fincas particulares. A las personas con una casa y una finca grande les montamos la carpa en el jardín para que puedan celebrarla en sus hogares, bien sea porque es un sitio importante para ellos, o porque es el lugar donde han pasado su infancia.

—¿Influye la presión social en el presupuesto?

—Sí, se dejan influir muchísimo por lo que han hecho otras parejas en sus bodas, aunque sean cosas que no son realmente necesarias para la celebración. Lo verdaderamente necesario es el establecimiento, la comida y bebida, un fotógrafo y algo de decoración.

—¿Se puede organizar una buena boda «low cost»?

—Sí, se puede. Pero para las parejas esto es un evento único en su vida, por lo que no suelen escatimar en gastos.

—¿Cuánto es para ti una cifra «low cost»?

—Una en la que el coste por comensal, teniendo en cuenta el cómputo total de gasto, no solo el del menú, esté por debajo de los 200-250 euros.

—¿Por qué se gasta cada vez más en las bodas?

El motivo principal es porque todo está más caro hoy en día. Hace años podías encontrar un menú por 80 o 90 euros, ahora es inviable. Y eso que hoy en día hay muchísimos menos comensales, antes era raro bajar de los 200 y ahora es cada vez más normal que la cifra sea menor a 100.

—¿Tiene sentido hipotecarse para celebrar a lo grande?

Yo no lo recomendaría. Muchas veces los novios se endeudan pensando que, con lo que saquen de los regalos de los invitados, podrán devolver esos préstamos, pero muchas veces no es así.

—¿Cuál es para ti el presupuesto ideal?

Tomando como referencia una boda de cien comensales, lo ideal sería que partiésemos de unos 30.000 euros. Eso sería estupendísimo, porque así podríamos meter un montón de extras a la celebración.

—¿Cómo serán las bodas del futuro?

Yo creo que seguirá en auge durante unos añitos esa tendencia de hacer todo más grande, incluyendo cada vez más cosas, más sorpresas, más espectáculos.