El Arxil no confirma su mejoría y cae en el duelo directo ante el Roble Lleida (77-68)

A. D. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Díaz-Pache en el banquillo del Arxil durante un partido disputado en el CGTD
Díaz-Pache en el banquillo del Arxil durante un partido disputado en el CGTD ADRIÁN BAÚLDE

Los 24 puntos de Kelly Chase no fueron suficientes para conseguir la victoria

07 dic 2025 . Actualizado a las 14:30 h.

El Club Baloncestos Arxil continúa pasando por problemas esta temporada. Tras la victoria de hace una semana en casa contra el Cortegada que parecía poner un poco de luz a esta gris primera vuelta de las verdes, las pontevedresas volvieron a ofrecer su otra cara para caer en un importante duelo directo en la zona baja contra el Robles Lleida (77-68). 

El equipo local entró bien al partido, acelerando desde los primeros minutos con un 8-0 de parcial de arranque y un gran acierto desde la línea exterior que le dio la ventaja a las catalanas ya desde el comienzo. A las de Marita Janeiro les costó sacudirse esa presión en unos minutos de efectividad anotadora del Lleida, pero, entrado ya el segundo cuarto fueron capaces de equilibrar más el partido (23-21). 

Tras el paso por vestuarios el equipo arxilista logró incluso su primera ventaja de todo el partido (33-34), haciendo dudar al Robles Lleida por momentos. Pero fue de nuevo el tiro exterior lo que desequilibró la balanza para las catalanas y permitió tomar de nuevo el pulso al partido ante un rival al que podían superar en la clasificación en caso de victoria. 

Con una ventaja de nueve puntos (53-44) se llegó al último cuarto, unos diez minutos de mucha anotación en los que el Arxil tuvo que arriesgar más para tratar de romper el partido. El esfuerzo quedó en nada al encontrarse las verdes con una buena respuesta local en el otro lado de la pista. 

Por parte de las pontevedesas la exterior Kelly Chasse fue la máxima anotadora con 24 puntos en un partido en el que el desempeño defensivo local marcó las diferencias. Hasta 15 recuperaciones contabiliza el Lleida en un encuentro en el que las jugadoras del Arxil perdieron 18 balones.