La vendimia se extenderá a toda la Ribeira Sacra en una semana

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Descarga de uvas en Adega Algueira, una de las más madrugadoras este año
Descarga de uvas en Adega Algueira, una de las más madrugadoras este año CEDIDA

Rectoral de Amandi abrirá el día 16 y el consejo dará vía libre para entonces

08 sep 2020 . Actualizado a las 19:34 h.

La vendimia llega con prisas este año a la Ribeira Sacra. Con fecha de ayer, veinticuatro de las 94 bodegas inscritas en la denominación de origen habían comenzado la campaña. Y a lo largo de esa jornada estaba previsto resolver nuevas solicitudes de autorización para adelantar la recogida en viñedos donde la avanzada maduración de la uva no permite esperar más. El consejo regulador dará a conocer a lo largo de esta semana la fecha de inicio que se recomienda para la totalidad de las subzonas. Rectoral de Amandi, la mayor bodega de Ribeira Sacra, puso la suya: la entrada de la uva se generalizará a partir del miércoles 16 de septiembre.

Rectoral movió el pasado año en torno a 1,8 millones de kilos de uva y mantiene precios y cartera de proveedores en la presente cosecha. En el contexto de una campaña en el que se prevé recoger cinco millones de kilos, su apertura supone en la práctica el pistoletazo de salida para el comienzo generalizado de la recolección. La entrada de la uva, no obstante, se hará de forma escalonada en esta bodega. La producción de las zonas de maduración más tardía quedará como es habitual para el final.

En vista de los muestreos realizados por los técnicos en diferentes puntos de la denominación, el consejo regulador valora dar carta blanca para la recolección a partir del martes 15 de septiembre. Cuando la vendimia se generalice, sin embargo, algunas bodegas habrán dado por concluida la campaña. «Cerca del final de la vendimia. Muy buenas sensaciones», señalaba este martes Adega Algueira en su cuenta de Twitter.

Que no se pase el grado

Adega Algueira fue una de las bodegas que adelantaron el inicio de la campaña de este año a la última semana de agosto. En esas fechas, los trabajos de recogida se centraban en las variedades blancas y entre las tintas en el merenzao, que alcanza antes que la mencía el contenido en azúcares necesario para obtener un grado alcohólico «comercial». El vino puede perder calidad por la sensación de verdor de la uva inmadura, pero tampoco le conviene que se pase de alcohol. Los blancos admiten peor que los tintos ese «sobrepeso», de ahí que la vendimia arranque casi siempre con variedades como el godello propias de esos vinos.

Pese al creciente protagonismo de variedades minoritarias como el merenzao, Ribeira Sacra sigue siendo sinónimo de tintos de mencía. De esta uva se recogieron el pasado año 5.207.735 kilos, sobre una producción total de 6.171.228 kilos. La verdadera vendimia comenzará por ello en esta denominación cuando se generalice la recolección de la mencía. Algunas bodegas de la subzona de Amandi ya la iniciaron en viñedos de la ribera del Sil. Es el caso de Adega Tear, que retiró la uva de sus viñas de Pinol el pasado fin de semana, con cerca de catorce grados de alcohol estimado.

Uvas de la variedad mencía listas para vendimiar en la ribera e Pinol, en Amandi
Uvas de la variedad mencía listas para vendimiar en la ribera e Pinol, en Amandi CARLOS RUEDA

El adelanto en las fechas de comienzo de la recogida y el incremento del grado alcohólico de los vinos son dos constantes en la historia reciente de la denominación de origen. Lo difícil ya no es producir a vinos de 13 o 13,5 grados, sino evitar que rebasen esa frontera. «Cada ano é un mundo, temos o cambio climático incrustado no froito», opina Evaristo Rodríguez, de Abadía da Cova, otra bodega que inició la recolección de la mencía en viñedos puntuales de la ribera del Miño y Quiroga.

Pieles muy delicadas

La meteorología vuelve a acompañar en el arranque del mes de septiembre. De las viñas que ya se vendimiaron, la uva sale sana y con buen grado. Pero los viticultores siguen con atención el pronóstico del tiempo por lo que pueda pasar a partir de ahora. El verano fue de extremos. La prolongada sequía con la que arrancó dio paso a las fuertes precipitaciones que descargaron las tormentas de comienzos de agosto. La mencía parece haberse resentido de los vaivenes del tiempo y presenta una piel especialmente frágil en esta cosecha. Si regresan las lluvias, podrían registrarse problemas de podredumbre sobre todo en los viñedos con mayor carga de producción. Al menos hasta el lunes, se mantendrá la buena racha.

La cosecha del 2017 fue la más temprana y en el 2013 no comenzó hasta octubre

Una vez que el consejo regulador dé el banderazo de salida, la vendimia del 2020 «será rápida». Es el pronóstico del enólogo Luis Buitrón, para el que la presente cosecha «es un calco del 2017, aunque entonces se empezó antes». La campaña a la que se refiere Buitrón, la más madrugadora en la historia de la denominación de origen Ribeira Sacra, arrancó con carácter general un 7 de septiembre. En los prolegómenos de la recolección, tuvo un gran paralelismo con la vendimia de este año. Los viñedos también se vieron afectados entonces por las heladas en el período de floración y soportaron en los meses posteriores una prolongada sequía.

La primera vendimia del presente año la llevó a cabo la bodega Ronsel do Sil el pasado 26 de agosto. Pero en el 2017 se llegó a recoger la uva un 14 de agosto en viñedos de la subzona de Amandi pertenecientes a la denominación de origen.

En los últimos 19 años, diez vendimias comenzaron de forma generalizada después del 15 de septiembre y ocho en esa fecha o dentro de las dos primeras semanas del mes. La excepción está en la cosecha del 2013, cuando el inicio de la recolección se demoró hasta el día 2 de octubre. Las temperaturas de la primavera fueron aquel año más propias del invierno. La floración del viñedo se vio afectada por esa meteorología anómala y la uva tardó luego en madurar más de lo que suele ser normal en la mayoría de las zonas.