Los alimentos que mantendrán tu corazón contento

SABE BIEN

CÉSAR TOIMIL

Un estudio de la universidad de Pensilvania acaba de revelar que comer un aguacate al día ayuda a mantener el colesterol a raya. Otros alimentos como el aceite de oliva, las nueces o los grelos también protegen la salud cardiovascular

05 nov 2019 . Actualizado a las 20:15 h.

Pese al envejecimiento de la población gallega, la segunda comunidad que más redujo en el 2017 su mortalidad cardiovascular fue la nuestra. Las mejoras en la atención al ictus y al infarto han sido sin duda reveladoras, pero también la puesta a punto de la alimentación. Aunque la mejor despensa siempre ha estado cerca para echarle mano, son cada vez más los que se preocupan por seguir una dieta estricta que les permita vivir mucho. Y muy bien. Precisamente a aquellos que hacen del aforismo de Hipócrates («que la comida sea tu alimento y el alimento, tu medicina») su forma de vida les servirá notablemente lo que van a leer a continuación. Pero también a esos que ponen toda la carne en el asador para cuidarse, metaforicamente claro, y sin embargo acaban más confundidos que Dinio en Ibiza.

El último descubrimiento de la Universidad Estatal de Pensilvania sugiere que comer un aguacate al día puede ayudar a mantener el colesterol (malo) a raya y procura beneficios saludables para el corazón. Esta conclusión no es tema menor dado que muchas veces el interés de la población por cuidarse se limita a una cuestión física, y el aguacate es uno de esos ingredientes de moda que se utiliza como reclamo de supuestas dietas milagrosas. Más allá de tendencias, lo cierto es que estos investigadores hallaron que «cuando las personas incorporaron un aguacate al día en su dieta, tenían menos partículas pequeñas y densas de LDL (colesterol malo) que antes de la dieta». Minipunto para esta fruta. Ahora bien, ¿qué más alimentos nos ayudan a mantener nuestro corazón contento? 

El conocido como Chef doctor por la publicación de su último libro (en que el busca concienciar a la población sobre la capacidad de la alimentación para reducir el riesgo de enfermedades crónicas), el médico José Antonio Amérigo, está convencido de que es básica y necesaria la ingesta de aceite de oliva. «Unos 40 o 50 ml. de aceite de oliva virgen extra al día», en concreto, es su recomendación. Se trata de un alimento que ayuda a proteger la salud cardiovascular gracias a su composición en ácidos grasos y los antioxidantes que posee. En crudo, claro. No hagamos de la ley la trampa. La nutricionista Belén Suárez Catrain recuerda que en Galicia tenemos un excelente aceite de oliva de Quiroga que «es ideal tomarlo en el desayuno con pan o en ensaladas en las comidas principales».

Mantiene Amérigo, en una postura bastante pesimista, que aunque España puede ser la envidia del mundo en esta materia, en general se come peor que hace 30 años. Y que lo más importante es «apostar por verduras,  fruta, legumbres y cereales». Y añade: «Enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes o incluso el alzheimer están ligados a la forma de comer». Para continuar por la senda del buen hacer, y contribuir en la medida en que esté en nuestra mano en prevención de enfermedades cardiovasculares, otro alimento fundamental que hay que incorporar a la dieta son las nueces. Según la Fundación Española del Corazón (FEC) «sus altos niveles de ácidos omega 3 protegen el corazón». Y si se acompaña en un bol de desayuno con fresas y chocolate negro (en pequeñas cantidades este último alimento) tenemos el combo hecho. Esta fruta, como recuerda el organismo, «contiene flavonoides, que contribuyen a dilatar las arterias, protegen el endotelio (la capa interior de los vasos sanguíneos) y controlan la tensión arterial». En cuanto al chocolate, lo más puro posible, ayuda a restaurar la flexibilidad de las arterias y evita que los leucocitos se peguen a las paredes de los vasos sanguíneos.

Caldo gallego, perfecto

Los grelos, para aquellos gallegos que padecen del corazón son un producto indispensable en su cesta de la compra. Se trata de una verdura de hoja verde que está plagada de vitaminas, calcio y son una gran fuente de fibra. En caldo gallego, mantiene Suárez, son un opción perfecta, también, incide, porque lleva legumbres. Según la FEC, sus proteínas de excelente calidad de garbanzos, habas o lentejas, y su poca grasa favorecen unos saludables niveles de colesterol en sangre. Ahora bien, ojo con la sal o irá lo comido por lo servido. La sal contribuye a la retención de agua, lo que obliga al corazón a trabajar más. Para muchos platos una buena alternativa si se quiere una dosis extra de sabor es utilizar especias. En concreto el curry es especialmente recomendado por los especialistas. «La curcumina, un potente antioxidante presente en este condimento, reduce las probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca e hipertensión por sus propiedades antiinflamatorias». 

El pescado, aprovechando que en Galicia tenemos cantidad y variedad, es otro indispensable. El pescado azul está repleto de ácidos grasos omega 3. Las sardinas o el salmón deben estar entre las opciones prioritarias y, si uno es aficionado a los moluscos, puede decantarse por unos mejillones. Además de por tratarse de un producto relativamente económico y sencillo de preparar porque, ojo, quince mejillones aportan la proteína equivalente de un filete de 170 gramos de carne extra magra, y también son bajos en sodio, grasa y colesterol y altos en proteínas.

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