Revolución horaria en el pequeño comercio de Ferrol: «La situación es desesperada»
FERROL CIUDAD
Algunos establecimientos optarán por el horario continuado y abrirán al mediodía, mientras otros operarán solo por las mañanas
26 ene 2021 . Actualizado a las 19:49 h.Las nuevas restricciones han revolucionado el comercio local y, por fuerza, obligarán una vez más al sector a adaptarse. Eso se traducirá en una modificación de los horarios que en muchos casos no se limitará a adelantar el cierre a las seis de la tarde. Algunos establecimientos probarán por primera vez la experiencia de abrir al mediodía, en horario continuado. Es el caso de la administración de lotería Bruxiñas, de la calle Rochel, que abrirá de forma ininterrumpida de nueve a seis: «A nuestros clientes tenemos que prestarles el servicio», justifican. Y creen que así podrán adaptarse mejor a la demanda. En el entorno, también lo harán otros negocios. «Si lo intentamos todos, será más fácil», señalaba la dependienta de un comercio cercano, donde aún no se había tomado la decisión.
Por contra, hay quien ha optado por lo contrario: reducir la jornada solo a la franja matutina. Como en Lencería Paula, que pasará a abrir de 10.30 a 14.00 horas, ampliando media hora por la mañana, pero cerrando por la tarde. «Creo que de cuatro a cinco la tarde está más que perdida, porque el centro no tiene gente. Y de cinco a seis creo que la gente no va a venir: en cuanto acabe su jornada, o de ir a buscar a sus hijos, creo que se van a meter en casa, porque es lo que en teoría hay que hacer», explica su propietaria, Paula Ramos. Pero «el comercio tiene que subsistir». Y para ello, amplía los envíos gratis online. Y ofrece la posibilidad de acudir a la tienda de cuatro seis de la tarde, «si alguien necesita algo puntual» y siempre con cita previa. Tras cerrar la cafetería de Armas, las dos tiendas del centro de La Première cerrarán también por la tarde, aunque no descartan abrir de cuatro a seis en función de cómo vean la demanda en los próximos días. Y quien ayer todavía no sabía en qué horario podría abrir hoy era Natanael Rodríguez, del estanco número 6, en la calle Magdalena. «Estamos en una incertidumbre», reconocía, pendiente de saber si el DOG consideraría o no esencial su actividad comercial.
«Estamos al límite», advertía ayer el presidente del Centro Comercial Aberto Ferrol-A Magdalena, Cristóbal García Nores. «Estamos en una situación desesperada y creemos que hemos quedado de lado de las administraciones», agregó. Expuso las dificultades de establecer un horario conjuntamente -«cada uno en su negocio sabe cómo lo tiene que llevar»- y asegura que «una minoría cerrará a las dos y una mayoría lo hará a las seis».