Consternación en Monte Alto por una gaviota y su polluelo, atrapados en un tejado

«Si pudiera volar la salvaría» comentó ayer apenada María del Carmen Becerra mientras observaba desde su ventana la gaviota que lleva viendo agonizar cuatro días en el tejado del edificio número 10 de la calle Pintor Román Navarro, en Monte Alto. El pájaro, junto a uno de sus polluelos, se ha quedado atrapado por el ala derecha en la superficie irregular del tejado.

Los inquilinos, que tienen vivienda en el tercer piso, donde está además la claraboya de acceso al tejado, no se encuentran en el inmueble, por lo que no es posible en este momento acceder a través de esta vivienda, en el supuesto de que ellos facilitasen esa vía. «Llevo días durmiendo fatal por esta situación. Las gaviotas no merecen pasarlo tan mal», apuntó Carmen Becerra mientras apartaba la vista hacia otro lado.

Hace dos años se produjo una situación similar: una gaviota se quedó atrapada en este tejado y, en aquella ocasión, los inquilinos no permitieron el acceso. Ante esa negativa y sin una orden judicial, resultó imposible llegar hasta la gaviota desde ese piso. Al final fueron los bomberos los que rescataron el ave hace dos años.

En esta ocasión, los vecinos dicen que hay «un sedal de pesca en el tejado, como para capturar aves, y que podría ser la causa del problema.

Ayer por la mañana, una mujer, consternada, no pudo resistir más la situación y llamó a la Policía Local. Los agentes, a su vez, decidieron contactar con los bomberos, pero estos les trasladaron que es imposible acceder a ese punto del tejado con la grúa del camión. Se consultó también a la empresa Locus Avis, especializada en estas tareas, pero tampoco posee los medios necesarios.

Varios vecinos plantearon seguir buscando empresas, asumiendo incluso el coste. Al mismo tiempo, siguen en contacto con las autoridades. A última hora de ayer llegaron al edificio dos miembros de un grupo de escalada que buscaban asimismo la manera de llegar hasta los animales.

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