Silvia Mosquera: «Pensamos convertir el lugar de Chelo en Bosnia»

L. S.

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El sitio más repetido en las ficciones que coordina es el Monte Xalo. Y al sanatorio abandonado de Oza-Cesuras lo han sacado en todas las series de Voz Audiovisual

17 mar 2018 . Actualizado a las 12:40 h.

Silvia Mosquera acumula veinte años de rodajes a sus espaldas. Ella se ocupó de localizar exteriores durante las tres últimas temporadas de Matalobos, lo hizo también en Viradeira y es la actual jefa de producción de la serie Serramoura, cuyos montes son los de la comarca coruñesa. Pero tiene un as en la manga. Ella es de Oza-Cesuras

-¿Cuál es el sitio de la comarca que más veces habéis utilizado para una escena?

-En Serramoura repetimos numerosas zonas de Culleredo, porque vamos mucho al Monte Xalo, o a la Pedra Mazafacha. También sale mucho el sanatorio abandonado de Oza-Cesuras. A ese lugar hemos ido en casi todas las series. Otras localizaciones que repetimos a menudo están en Oleiros: Liáns, el Parque dos Veciños… Y hemos llegado hasta Sobrado. Si nos toca una escena de interior nos movemos por Betanzos, Coirós, Culleredo, Oza-Cesuras, Carral, Aranga o Montesalgueiro.... Si el argumento está relacionado con el mar, tiramos hacia la costa de Oleiros, Mera... Pero siempre nos movemos en un límite de kilómetros.

-¿Tiran de conocimientos personales o realizan un trabajo de campo previo?

-A veces, te guías por los sitios que ya conoces. Normalmente, te condiciona la producción. Si es una serie pequeña y no puedes hacer que el equipo se quede a dormir en la localización -porque no puedes asumir ese coste-, tienes que irte a un radio de 50 kilómetros de A Coruña. Ese es el primer condicionante.

-¿Con cuánta antelación empiezan a localizar?

-Si estás con el arranque de la serie, solemos empezar un mes antes, ya que tenemos que ubicar el marco general de las localizaciones y los límites comarcales donde se sitúa la trama.

-Tengo entendido que no les queda una casa de turismo rural sin peinar.

-La verdad es que sí las utilizamos muchísimo. Antes construíamos el decorado, pero hemos llegado a la conclusión de que no resulta muy rentable levantar casas. Es mejor utilizar los interiores de los establecimientos de turismo rural u otras viviendas. La mayoría las buscamos en casas de alquiler.

-¿Cuál es el decorado real más difícil de lograr?

-Pues ahora estamos con una escena de Serramoura en la que tenemos que simular Bosnia. De hecho, va a venir la Brilat a colaborar con nosotros. Buscas la vegetación que hay ahora mismo allí y si sería compatible con la de aquí. Probablemente, lo hagamos en Chelo. Lo estamos pensando.

-Lo más lejos que han ido es...

-Pues en Padre Casares fuimos a Mali, además de visitar el Parlamento de Galicia con los personajes. Fue la primera vez que la institución abrió sus puertas para la grabación de una ficción. Cuando hemos tenido que recrear África, por ejemplo en Urxencia Cero, fuimos al Polígono de Morás (Arteixo). En una cantera reproducimos la estética africana y montamos un campamento que simulaba el trabajo de una oenegé. 

-A este paso, no va a quedar un trozo da comarca sin haber salir en alguna escena.

-Creo que sí. Ya desde Mareas Vivas y Terras de Miranda, hemos pasado por muchas escenas en estas tierras coruñesas.

-¿La colaboración de los vecinos es importante?

-Sí. Cuando te encuentras a alguien como Felipe, el maderista que nos asesora en Serramoura, es una suerte. ¡Claro que como Felipe hay pocos! [Risas].